CALIDAD DE VIDA

Caminar o usar la bici hasta en las ciudades contaminadas es bueno para la salud

Los beneficios para la salud del ejercicio físico superan los riesgos que conlleva el respirar aire contaminado.
martes, 10 de mayo de 2016 · 08:35
La práctica de ejercicios es muy buena para la salud. Reduce el riesgo de desarrollo de enfermedades graves, cardiovasculares, distintos tipos de tumores y la obesidad.
 
Pero esta actividad física, ¿es buena en cualquier entorno? ¿la práctica de ejercicio en una ciudad con altos niveles de contaminación no resulta a largo plazo contraproducente?
 
La exposición a la contaminación es fuente de enfermedades cardiovasculares y cáncer, sin embargo, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) muestra que caminar o andar en bicicleta son actividades muy saludables incluso en las ciudades más contaminadas.
 
Y es que los beneficios de este este ejercicio, siempre y cuando no se exceda en el tiempo, supera con creces los efectos negativos de la contaminación.

Como explica Marko Tainio, director de esta investigación publicada en la revista "Preventive Medicine", "nuestros resultados indican que los beneficios para la salud de caminar o andar en bicicleta en Londres siempre superarán los riesgos asociados a la contaminación.
 
Incluso en una ciudad como Nueva Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo y cuyos índices de polución son 10 veces más elevados a los de Londres, la gente tendría que pasear o andar en bicicleta más de cinco horas semanales antes de que los riesgos de la contaminación fueran mayores que los beneficios para la salud".
 
Se trata de intensidad y tiempo
Y en este contexto, ¿qué pasa con aquellas personas que realizan una actividad física de mayor intensidad y duración?
 
En estos casos, los beneficios del ejercicio podrían quedar ampliamente superados por los efectos negativos de la polución. O así sucede, cuando menos, en las ciudades con mayores niveles de contaminación.

Como apunta Marko Tainio, "hay que recordar que hay una pequeña minoría de trabajadores en las ciudades más contaminadas que, caso de los mensajeros en bicicleta, pueden estar expuestos a unos niveles de polución suficientemente elevados como para eliminar cualquier beneficio sobre la salud asociado al ejercicio físico".

Sea como fuere, especifica James Woodcock, co-autor del estudio, "si bien nuestra investigación demuestra los beneficios de la actividad física con independencia de la calidad del aire, no supone en ningún caso un argumento para la inacción a la hora de combatir la contaminación. De hecho, ofrece apoyo para la inversión en infraestructuras para que la gente deje sus coches y coja las bicicletas, lo que de por sí reduciría los niveles de contaminación a la vez que alentaría la actividad física".

Y asimismo, recalcan los autores, también debe tenerse en cuenta que el estudio no recoge información detallada sobre aquellas situaciones en las que los niveles de contaminación, aun puntualmente, se disparan.

Más de

Comentarios