PREVENCIÓN EN VACACIONES

Advierten sobre los peligros de la exposición al sol

Desde la Sociedad Argentina de Dermatología se observó que una de las consecuencias más graves es el cáncer de piel, por lo que es necesario tomar las medidas precisas. Las vacaciones, el mar y la playa no pueden ser la excusa.
lunes, 9 de enero de 2017 · 10:28

El verano llegó y las vacaciones de la mano. Muchos se quedan en el país, otros recorren provincias con ríos y otra proporción de argentinos se deciden por viajar al exterior.

En todos los casos el sol es el problema común. Ríos, piletas o mar; en cualquiera de los casos es fundamental prevenir antes que curar. 

Frente a las altas temperaturas desde la Sociedad Argentina de Dermatología brindaron una serie de consejos para resguardar la salud de la comunidad.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que no es recomendable exponerse a los rayos del sol en horario pico (entre las 10 y las 17) y siempre usar protector solar. 

Algunos de los hábitos saludables son:

- Elegir y buscar la sombra: debajo de un árbol o techo.

- Usar ropa y accesorios adecuados para protegerse: gorro o sombrero de ala ancha, ropa de trama apretada (con mangas), anteojos de sol con filtros para RUV (Radiación Ultravioleta).

- Aplicar mucha cantidad de protector solar, de amplio espectro (que proteja contra UVB-UVA), con FPS (factor de protección solar) 15 o mayor; para pieles muy sensibles (muy claras, que siempre enrojecen y nunca se broncean) o exposiciones solares intensas o en la altura, el FPS mínimo recomendado es 30. Cubrir toda la piel expuesta. La aplicación debe ser previa de la exposición (alrededor de 30 minutos antes) y renovarla cada 2 horas.

 

Cáncer como consecuencia

- Una de las principales consecuencias de la exposición prolongada y continua al sol es el cáncer de piel.

Para identificarlo hay que tener en cuenta algunas señales:

- Manchas inicialmente planas, rosadas o rojizas, ásperas al tacto y que se vuelven cada vez más rugosas en las manos, el labio inferior y en las orejas.

- Aparición de bultos en la piel que crecen de forma sostenida en el tiempo.

- Ulceración ubicada en la piel o en las mucosas que no cicatriza, a pesar de un tratamiento correcto.

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