ORGULLO NACIONAL

La bacteria que permite estirar la vida hasta los 120 años

Investigadores de la Universidad de Rosario y del Conicet comprobaron que la Bacillus subtilis previno enfermedades y retrasó el envejecimiento en gusanos.
jueves, 2 de febrero de 2017 · 17:07

Un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad Nacional de Rosario, en el que participaron investigadores del CONICET, reveló que una bacteria probiótica denominada Bacillus Subtilis puede actuar en forma directa sobre la longevidad.

La Bacillus Subtilis no es una novedad en sí misma. Se consume hace miles de años, sobre todo en algunos países asiáticos, donde su longevidad promedio se ubica por encima de la media mundial.

Ahora los científicos rosarinos comprobaron sus efectos de longevidad en los gusanos nematodo Caenorhabditis elegans, que según los especialistas poseen las mismas vías regulatorias que los seres humanos.

Roberto Grau, director de la investigación publicada en la prestigiosa revista Nature Communications, pasó más de 30 años en el estudio de la bacteria. "Lo que pudimos observar en el caso del nematodo es que además de alargarles la vida tiene el efecto de mantener la vitalidad. Esto, extrapolado a humanos, significaría vivir más allá de los 120 años con una vitalidad de una persona de 50", remarcó.

La bacteria tiene la peculiaridad, a diferencia de otras, de no requerir refrigeración para emanar sus efectos positivos.

"Además, tiene la particularidad de producir un tipo de célula que se llama espora, que es altamente resistente y que, luego de ser consumida, germina y aparece la bacteria probiótica activa, produciendo efectos beneficiosos", señaló al medio La Capital.

Para Grau, la Bacillus subtilis puede proteger contra las dos principales causas de muerte a nivel mundial. Por un lado, los distintos tipos de enfermedades. Por otro, el envejecimiento natural tanto de células, como de tejidos y órganos.

En el experimento realizado, el equipo de investigación demostró que el probiótico extendió la expectativa de vida de los gusanos y retrasó su envejecimiento. A su vez, lograron definir los mecanismos que entran en juego en el proceso. "Sabemos qué genes de la bacteria están implicados en regular genes del hospedador que llevan al aumento de la longevidad y encontramos que existe una correlación directa con los que se encuentran afectados en personas centenarias", detalló Grau.

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