CALIDAD DE VIDA

Creció un 53% la venta de medicamentos para dormir en 10 años

Se consumen anualmente 42 millones de unidades de inductores del sueño. Son adictivos y producen acostumbramiento.
lunes, 5 de junio de 2017 · 11:51
Según datos suministrados por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), entre 2007 y 2016 aumentaron un 53% las ventas de medicamentos para dormir.

En 2016, informa Safyb, se prescribieron 96 millones de recetas y se vendieron 120 millones de envases de 30 comprimidos de psicofármacos; 29,2 millones de indicaciones y 42 millones de unidades correspondieron a medicamentos para inducir el sueño.

Según Pablo Richly, director del Centro de Salud Cerebral, entre los motivos que explican que las pastillas para dormir estén a mano de las personas, figuran que muchos pacientes comienzan a tomarlos por alguna razón y siguen en forma indefinida y que los médicos los indican por motivos no muy claros (por ejemplo, para la presión arterial).
 
Las consecuencias de este sobreuso de los hipnóticos son preocupantes. Generan tolerancia (el organismo se acostumbra al efecto y es necesario aumentar la dosis para obtener el mismo resultado) y crean dependencia física y psicológica. Por otro lado, duplican el riesgo de caídas, los problemas de manejo, su efecto se potencia cuando se mezclan con alcohol y su consumo crónico está asociado con mayor riesgo de deterioro cognitivo o demencia. Medicarse sin control y sin seguimiento es un peligro.
 
"Muchas veces es difícil retirarlos (explica el profesional). ¿Cómo convencemos a alguien que los tomó durante 20 o 30 años de que va a dormir bien?" Y añade: "Uno de los reforzadores que promueven el consumo continuado son los síntomas de «rebote» o de abstinencia. Cuando los dejan de un día para el otro aparecen temblor, sudoración fría... Trabajar en la discontinuación es un todo proceso; hay pacientes que tardan de un mes a un año para abandonarlos."
 
Para otros especialistas, como Marcelo Cetkovich Bakmas, jefe del Departamento de Psiquiatría del Ineco y de la Fundación Favaloro, "el insomnio es un cuadro prevalente («somos un país de gente muy estresada, con mucha ansiedad») y paradójicamente parte de los casos se producen por adicción a las benzodiazepinas".
 
Aunque no hay datos epidemiológicos recientes, Argentina es uno de los países con más alto consumo per cápita de benzodiazepinas, detalla el Diario de Cuyo.
 
Un trabajo publicado en Vertex, Revista Argentina de Psiquiatría (2006) y firmado por el doctor Eduardo Leiderman ya alertaba sobre el excesivo consumo de psicofármacos. En una encuesta realizada en la vía pública a habitantes de 16 barrios porteños el 15,5% respondió que consumía psicofármacos, y de ellos, el 84,3% de los que los usaban desde hacía más de un año consumía benzodiazepinas. Estas drogas fueron las más recomendadas por personas que no eran médicos.

Comentarios