CALIDAD DE VIDA

La clave de la obesidad infantil está en la educación

Fomentar una buena alimentación, desde el entorno familiar, ayuda a prevenir el desarrollo del sobrepeso y la obesidad infantil aseguran los profesionales de la salud.
miércoles, 28 de noviembre de 2018 · 09:40

Si en el hogar a los chicos se los cría con postres como incentivos para ingerir verduras y frutas, o si se los deja comer de más porque "están creciendo", posiblemente impacte negativamente en su adultez, con obesidad o sobrepeso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a esta patología como una acumulación excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud, lo que implica un aumento en el riesgo presente y futuro de presentar enfermedades asociadas. Por lo tanto es clave que desde el hogar inculcar a los chicos la correcta alimentación, dar el ejemplo como adultos y hacerlos partícipes de la elaboración de los alimentos, para que conozcan cómo están compuestos.

El índice de masa corporal (IMC), es uno de los parámetros usados a nivel mundial, que permite identificar el nivel de masa grasa de una persona, a partir de su peso y altura (talla). Sin embargo, y a diferencia del adulto que mantiene valores más estables, en los más chicos y adolescentes varían según la edad y su sexo.

En el momento en que el niño cumple 2 años, este indicador debe ser calculado en cada visita al médico, ya que sirve como referencia para clasificar el nivel de riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad, siguiendo patrones de crecimiento establecidos por la OMS.

¿Cómo ayudar a los más chicos a mantener un peso saludable?

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) y la Academia Americana de Pediatría brindan algunas recomendaciones para favorecer el conocimiento sobre esta enfermedad y ayudar a generar comportamientos alimenticios y nutricionales equilibrados. Entre los mensajes para una alimentación saludable se estipularon:

  • Incorporar, todos los días, todos los grupos de alimentos (leche, yogur, queso, carnes, pescados, huevo, legumbres, papa, batata, choclo o mandioca, frutas secas o semillas, etc.)
  • Realizar diariamente, al menos, 60 minutos de actividad física.
  • Tomar agua diariamente.
  • Consumir 5 porciones de frutas y verduras a diario.
  • Reducir el uso de la sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio, de grasas y azúcar.
  • Evitar que los chicos menores de 2 años miren televisión y que el consumo en mayores de 2 años sea limitado a dos horas por día.
     

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