UN EXTRAÑO CASO
Un buzo de Perú tiene el cuerpo "inflado"
El hombre recolectaba mejillones a 30 metros de profundidad en la localidad de Pisco, cuando tuvo un accidente. Conocé su historia.
Un hombre que estaba buceando a 30 metros de profundidad sufrió un accidente que le cambió la vida para siempre.
Alejandro Ramos de 55 años, es un buzo cuyo cuerpo quedó deformado cuando realizaba su trabajo.
Recolectaba mejillones a 30 metros de profundidad en la localidad peruana de Pisco.
El hecho sucedió a finales de 2013: una embarcación cortó con su hélice la manguera que le proporcionaba oxígeno, por lo que se lo vio obligado a nadar hacia la superficie aguantando la respiración.
Esta acción es muy riesgosa teniendo en cuenta la acumulación de nitrógeno en el sistema circulatorio, la cual podría haberle provocado una embolia y generado las consecuencias físicas actuales.
Ramos no logró hacer correctamente la descompresión y cuando salió del agua quedó completamente inflado: se le hinchó el pecho al igual que sus hombros.
Los médicos no pueden explicar por qué su cuerpo tiene esa forma a cuatro años de este incidente.
“Podría ser una enfermedad congénita que no se había manifestado hasta el accidente”, dijo el doctor Raúl Alejandro Aguado.
El hombre intentó buscar una cura pero no tenía el dinero y los doctores nunca habían visto un caso similar.
Por eso nunca salió de su casa desde lo ocurrido hasta que se animó a ir a un estudio de tevé y a partir de ese momento consiguió atención sin costo, gracias a la exposición mediática.
Los médicos no quieren afirmar que su problema haya sido causado por el buceo. Según los primeros resultados, la deformidad no sería consecuencia del gas encapsulado como se pensaba, sino "grasa que se desarrolla a partir de la hipodermis, la capa más baja de la piel". ¡Increíble!
