POR UNA DIETA SALUDABLE
Destacan la importancia de dejar comida "chatarra" de manera urgente
Algunas consecuencias de este tipo de alimentación "fugaz" son la obesidad, fatiga crónica y problemas digestivos. ¡Mirá!
Especialistas en Nutrición destacaron la necesidad de abandonar, de manera urgente, la comida chatarra, y pensar un momento el mal que le hace la salud.
SEgún se observó, en la actualidad, la falta de tiempo obliga a las personas a reducir el tiempo para cocinar y pensar en tener un cuerpo saludable.
El ritmo y estilo de vida de la sociedad actual hacen que se viva con estrés y todo parece ser urgente, hasta la hora de comer.
Además, es muy común adquirir alimentos de baja calidad, al punto tal que la comida chatarra o comida basura ya está instaurada en la dieta.
Problemas que trae aparejado esta mala alimentación
Aumenta el colesterol
Una dieta saludable puede prevenir la aparición de colesterol. La alimentación repercute en gran medida en el aumento o disminución del colesterol en sangre.
Las grasas hidrogenadas que se come con este tipo de comida chatarra se metabolizan en el organismo y pasan a la sangre directamente, donde provocan un incremento del colesterol malo (LDL).
Causa obesidad
Son varias las causas del aumento de la obesidad en la población del mundo, entre ellas el cambio en los hábitos alimentarios.
Con el surgimiento de la comida chatarra existe una tendencia a consumir alimentos hipercalóricos, con exceso de grasas y azúcares y una falta total de nutrientes como vitaminas y minerales.
Su abuso puede causar depresión y fatiga crónica en jóvenes
Cómo cambia el cerebro cuando se come comida chatarra. Una alimentación saludable es fundamental para regular los cambios hormonales especialmente en la adolescencia.
El abuso de comida chatarra y su carencia nutritiva puede predisponernos de manera directa a padecer depresión y estados de apatía o desánimo.
Provoca problemas digestivos
La comida chatarra, por lo general, suele elaborarse mediante procesos a altas temperaturas, en especial en frituras. El aceite que ingerimos de estos alimentos queda en las paredes del estómago, provocando un aumento de la producción de ácido, el cual irrita el estómago y crea un reflujo gástrico.
