Identifican el mecanismo que genera el autismo durante el parto

Este nuevo descubrimiento, publicado en la reconocida revista Science Advances, puede determinar el uso de algunas dianas terapéuticas que ya se están estudiando para tratar los Trastornos del Espectro Autista (TEA), un conjunto de alteraciones neurológicas que inciden en el desarrollo infantil y la capacidad de comunicación de los menores que lo sufren.

El parto y el nacimiento son dos de los momentos biológicamente más complejos en las personas, en los que se liberan moléculas y hormonas que desencadenan y aceleran el proceso.

Pero pese a su importancia clínica, se sabe poco de cómo el cerebro del feto se prepara para estos procesos.

Muchos trastornos neurológicos se originan en el incorrecto desarrollo cerebral y que los niños que nacen por cesárea o en partos con alguna complejidad tienen más probabilidades de ser diagnosticados con autismo.

El trabajo publicado en Science Advances y liderado por el neurobiólogo francés Yehezkel Ben-Ari demuestra por primera vez la relación entre el desarrollo cerebral, el parto y la patogénesis del autismo. ¡Increíble avance!

En el nacimiento, “el sistema nervioso del feto envía una señal de aviso para que se paralice el desarrollo del cerebro que, en situaciones normales, deja de crecer unas 24 horas antes del parto hasta unas 24 horas después”, dijoPaolo Bonifazi, investigador Ikerbasque en el Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces.

Sin embargo, en el caso los TEA, esta señal no llega a su cerebro, que sigue desarrollándose durante el parto.

Para observar este proceso, los científicos usaron dos grupos de ratas de laboratorio: uno control, con animales normales, y otro al que se les había inyectado ácido valproico (VPA) en el útero, un medicamento contra la epilepsia que tomado en el embarazo provoca autismo en el feto.

Mediante microimagen de fluorescencia, los científicos comprobaron que en los fetos de las ratas normales el volumen del cerebro del ratón apenas varió antes y después del parto, mientras que en los ratones del grupo autismo detectaron un aumento del volumen del cerebro y de la arborización de las neuronas del hipocampo.

“El cerebro de los fetos con autismo siguió creciendo porque no les llegó la señal de aviso de que debían paralizar su desarrollo hasta después del parto”, agrega Bonifazi.

“Esta señal, producida por la hormona de la oxitocina, es una acción antiestrés del organismo que avisa a las neuronas en desarrollo para que frenen su frenética actividad con señales principalmente excitatorias y aparezcan señales inhibitorias”, añade el investigador.

El estudio confirmó que este tipo de señal no se produjo en los ratones con autismo, cuyo cerebro se había seguido desarrollando durante y después del nacimiento. Fuente: EFE