post coronavirus

Trabajan para reemplazar el tacto por ondas de sonido

En el actual mundo donde muchas actividades, diagnósticos o procedimientos se realizan usando el tacto y las manos, existe ya un radical cambio que impide esto. Ahora una empresa de Israel trabaja en un reemplazo un poco particular.
lunes, 11 de mayo de 2020 · 10:51

La crisis del coronavirus va a pasar en algún momento, pero todo el tiempo nos recuerdan que algunas cosas no volverán a ser como eran antes.

Los expertos consideran que la mayoría de la gente tendrá reservas o miedo a la hora de utilizar cajeros automáticos, oprimir botones de los ascensores, los telefonillos de edificios y cualquier otra superficie tocada por innumerables manos.

La empresa emergente israelí Sonarax se preparó para esta eventualidad, una realidad en la que el tacto será muy limitado, con un aparato que transmite datos a través de tecnología ultrasónica y hace que los aparatos se comuniquen entre sí para evitar que las personas toquen lo que muchos otros tocaron antes.

“Desde hace seis años venimos desarrollando una tecnología para transmitir datos por ondas sonoras”, explicó el jefe comercial de Sonarax Nimrod May. “Elegimos usar ondas ultrasónicas para no molestar a seres humanos, entre 115.5 hasta 20 megahercios, porque en otro rango sí que lo oiríamos, y los perros también…”, agregó.
 
No tocar si no es necesario
Entre las tres soluciones que proponen para esta crisis provocada por la epidemia, la primera que ya está en uso es convertir el teléfono celular en “la tercera mano” del usuario, para que, accionando una aplicación se pueda llamar a un ascensor, sacar dinero del cajero, fichar en el trabajo o jugar en el casino, por ejemplo.
 
Distancia social, dos soluciones
La startup propone también una solución para mantener la distancia social porque, gracias a su tecnología con ondas de sonido, quien use la aplicación puede saber su distancia y posición con respecto a alguien contagiado (que lo haya notificado anónimamente a la aplicación) con una precisión de 30 centímetros. “Nuestro software calibra los parámetros y notifica al usuario si está cruzando la línea de su propia seguridad”, informó May. Y señaló que la transmisión ultrasónica es mucho más precisa que la que ofrece Bluethooth y Wi-Fi, más segura, privada y barata.

Del mismo modo, si alguien notificó que tiene el virus a la app, se puede recrear el trazado que ha hecho y con quienes se ha encontrado, informando a quien sea relevante de manera anónima.

“Es decir, si alguien en la oficina de al lado tiene corona, Bluetooth o Wi-Fi indicarán que la persona está a su lado, sin embargo, nuestra solución no lo haría porque puede distinguir localidades de modo mucho más preciso”, dijo May.

Más de

Comentarios