Embolsó más de $19 millones en efectivo y una casa
La gran final de Gran Hermano: Marcos Ginocchio se consagró ganador
Anoche se emitió la última gala del reality más visto de la Argentina y llegó a tocar los 30.9 puntos de rating. Todos ansiaban que llegue este día y, finalmente, se conoció al campeón que eligió el público. Las redes estuvieron explotadas durante el transcurso de la velada y los tuits de apoyo y amor hacia "El Primo" fueron incontables, todo un país unido para que lo logre. A los tres finalistas les cambió la vida para siempre.
Luego de más de 5 meses, de incontables peleas, de tres parejas, de un repechaje, de 20 concursantes, de miles de encuentros y desencuentros; ayer se transmitió la gran final de Gran Hermano, en la cual el ganador estaba más que cantando, pero, aún así, llegó a tocar los 30.9 puntos de rating.
Desde hace 6 años que no se realizaba el reality y la mayoría pensaba que no iba a funcionar, ya que la sociedad había cambiado mucho, decían que a los centennials no les iba a gustar el formato y que quedaba viejo, pero sucedió todo lo contrario. Fue un furor.
La noche comenzó con la salida de la tercera finalista-Julieta Poggio-con más de 1 millón de votos y se ganó un viaje con destino a definir. Salió de la casa y se dirigió hacia el estudio, en el que la estaban esperando miles de fans en la puerta y saludó a todos.
Al llegar, la recibió el conductor, Santiago del Moro, con un fuerte abrazo y saludó a toda su familia que se encontraba en la tribuna.
La gala siguió con un emotivo clip en el que mostraba a todos los ex hermanitos que habían pasado por la casa y, luego, los dos participantes entraron al confesionario para decir sus últimas palabras frente a cámara.
Al término de la velada, Del Moro anunció quién ganó la competencia: el salteño Marcos Ginocchio, que obtuvo 5,5 millones de votos.
Así fue cómo el segundo finalista-Nacho Castañares-obtuvo una propiedad y salió inmediatamente de la casa. Al llegar, saludó a los fans y se reencontró con su familia.
Finalmente, la voz de Gran Hermano le avisó al ganador que debía retirarse y juntos apagaron las luces. Se trasladó hacia el estudio y, bajo el grito de ¡campeón!, todos lo recibieron de pie.
Marcos no solo ganó la competencia, también una casa, más de 19 millones de pesos y el amor de todo un país.
