EL MUNDO DEL TRABAJO

Conocé las "speed dating" laborales, nuevo método para descubrir talentos

Lo particular de esta nueva forma de "cazar talentos" es el tiempo con el que se llevan a cabo. La idea del formato es salirse del método tradicional de reclutamiento y búsqueda.
miércoles, 26 de agosto de 2015 · 09:00
Es claro que las búsquedas laborales tradicionales perdieron espacio dando lugar a nuevas formas de postularse sea por portales de Internet, redes sociales y incluso un invento que lleva las speed dating al plano laboral, es decir en lugar de un encuentro entre solteros y solteras en este caso participan alumnos de universidades prontos a finalizar sus estudios y empresas de primera línea que buscan mostrarse como marcas empleadoras. 

El funcionamiento es simple: una universidad selecciona a siete talentos, siete grandes empresas participan y durante 7 minutos se desarrollan pequeñas entrevistas laborales donde unos se mostrarán y otros verán si esos recursos les interesan.
 
Se medirán todo el tiempo. La charla que parece corta se desarrolla hasta que una campana marca el fin del tiempo para que los jóvenes se despidan de sus posibles empleadores y vuelvan a presentarse con otros. 

Ámbito Biz participó de esta actividad que desarrolló Bumeran en la UADE. "La idea de la dinámica es que sea entretenido y salirse del formato tradicional", resume Eduardo Méndez Director Comercial de Bumeran. "Es muy intenso, terminan muy cansados pero entretenidos", acota.

Las empresas que participan explican que no buscan ocupar un puesto específico, "tenemos posiciones abiertas todo el año", es una frase que se repite. Lo interesante para ellos es conocer el nuevo material que ingresará al mercado.
 
"Venimos porque creemos que es una instancia innovadora que nos permite acercarnos a las universidades y también que los chicos nos conozcan", explica Ornela Bonomi, jefa de Empleos de Techint

Agustina Muriago, analista de Empleos de Banco Galicia, comenta que "la expectativa principal, es ser más visibles para los estudiantes y poder reunir a los mejores candidatos". "Logramos un pantallazo general de los perfiles y después en caso que nos interesen los convocamos", amplia.

Romper el hielo es el primer obstáculo, los reclutadores, uno o dos por mesa, se los nota tranquilos, a los estudiantes, en este caso cinco varones y dos mujeres, se los percibe tensos y ansiosos por venderse, cada uno tiene su táctica, algunos gesticulan demasiado, algunos parecen parcos, las chicas son más desenvueltas, pero el final del proceso no está cerca, este es un primer paso.

Los chicos pasaron un proceso de selección que realizó a universidad, pero a su vez indagaron sobre cuáles serían las empresas presentes. "Hoy los chicos van creando su propia carrera, buscan primero la empresa para ver si ahí van a tener su desarrollo profesional", comenta Florencia Peluso de Relaciones Institucionales de la UADE, ella estuvo en el proceso de selección que en este caso eran de Comercio Internacional, Finanzas, Contabilidad, Abogacía, Administración de Empresas y dos ingenierías: Industrial y en Alimentos. 

Cerca del final se los nota más relajados, incluso hay muestras de histrionismo en algunos, siempre interrumpido por la chicharra que marca el final. Desenvuelto, Juan Manuel de 26 años estudiante de Finanzas, explica: "Una entrevista laboral siempre tiene una impronta de temor, pero fue bastante amena relajada". En los pasillos los siete están eufóricos porque pasaron por una nueva prueba, cada uno hablaba de cual empresa le gustó más y otros no entendían el por qué de las fotos en la mesa "¿En medio de tubos yo? Ni me veo", comenta risueña una de las chicas. 

El BAT (Bumeran Academic Tour) es un invento argentino que comenzó hace tres años y se replicó en Venezuela, Chile, México, Ecuador, Panamá y Perú. "Es un evento funciona para cualquier país", cierra Méndez de Bumeran. Según explicaron desde la consultora la tasa de contratación promedio es de dos postulantes por BAT. De las empresas que asistieron algunas ya tienen contratados por este sistema. Al finalizar los empleadores hacen una puesta en común, valoran la capacidad de los talentos y en este caso un ingeniero en Alimentos fue el más disputado. Al menos tres empresas aseveraron que lo llamarían. A diferencia del speed danting, en este caso no se llevan teléfonos para una nueva cita, pero sí contactos y experiencia para futuras reuniones, como el ingeniero en Alimentos que ya está en proceso de selección formal para una multinacional.
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