La mesa de todos los días también es un espacio de intercambio cultural

Hoy 12 de octubre se celebra en Argentina el día del “Respeto a la Diversidad Cultural” con el objetivo de fomentar el respeto por las minorías étnicas, y manifestar el rechazo por cualquier forma de discriminación.

Hablar de diversidad cultural implica también considerar la comida como un conjunto de significados, costumbres, olores y sabores que identifican nuestra historia como país. Las sociedades van adquiriendo una mirada propia del mundo y moldeando el suyo. Es por eso que mediante el acto de comer, podemos conocer las diferentes características de todo el mosaico de identidades que habitan nuestro territorio.

Empanadas bien nuestras

Las empanadas, de origen español, se fueron incorporando y cada provincia le da un toque diferente aportándoles un sabor bien distinto pero parecido a la vez. Por ejemplo, las famosas empanadas salteñas que se conocen por ser más picantes y contener un ingrediente clave que las caracteriza: la papa. Para lograr que queden jugosas, el consejo es cocinarlas a 250º C. Los ingredientes a tener en cuenta para hacer el relleno de estas exquisitas empanadas salteñas son:

• 1 kg. de carne (cuadrada, bola de lomo, tapa de nalga, nalga)
• 700 grs. de cebolla
• 300 grs. de morrón rojo
• 250 grs. de cebolla de verdeo
• 400 grs. de papa
• 200 grs de grasa
• 6 huevos
• Sal, orégano, ají molido y pimentón.

Otras muy célebres son las empanadas tucumanas. Además de ser más suaves y tener como condimento central el comino, en algunos casos pueden llevar pasas de uvas. Las jujeñas también tienen su propia personalidad: llevan arvejas cocidas.

Humitas precolombinas

Otro plato que se destaca es la humita, herencia de los indios precolombinos, que si bien se puede hacer de diversas formas, la mejor opción es horneándola a 200º C durante aproximadamente una hora. Estos son sus ingredientes:

• 1 kilo de choclo molido
• 250 gr. de manteca
• 100 gr. de azúcar
• 2 huevos batidos ligeramente
• ½ cuchara de canela molida (opcional)
• 1 pizca de clavo de olor (opcional)
• 500 grs. de queso rallado y 250 grs. de queso cortado en rebanadas
• 2 cucharaditas colmadas de polvo de hornear
• 100 ml pisco o vino blanco (opcional)
• 1/2 taza de ají molido

El procedimiento:

Paso 1: colocar en una olla a fuego fuerte el ají molido y añadir la manteca. En cuanto hierva, sacar del fuego y agregar el choclo molido, mezclar rápidamente y añadir el polvo para hornear, azúcar, queso rallado, y los huevos, moviendo siempre con una cuchara de madera. Si se desea se puede añadir el pisco o vino blanco, el clavo y la canela.

Paso 2: volcar la mitad de la preparación en una fuente clásica cuadrada. Añadir ligeramente en mantecada, poner una capa de queso en rodajas y luego encima la otra mitad del preparado.

Paso 3: hornee en horno precalentado a 200° C (medio-alto) por una hora aproximadamente o hasta que pinchado con un palillo o con la punta de un cuchillo, este salga seco.