"Canticuénticos" aborda el maltrato infantil en sus canciones para los más chicos

En las últimas semanas la canción más jugada y una de las más conmovedoras de Canticuénticos generó gran repercusión entre padres y docentes por la salida del video.

El videoclip fue creado por Silvina Rodríguez Aguilera y Fabricio Sola de Bichofeo estudio. Es una animación con la técnica "stopmotion" que acompaña la temática de la letra que hoy se conoce en los medios, donde se habla del abuso como nunca antes en la música para los más chicos.

"No se tienen que guardar, los secretos que hacen mal", repite la canción como un mantra sanador que según comentan muchos usuarios en los comentarios en YouTube, ayuda muchísimo a tratar el tema en familias y escuelas.

"Pensamos que el arte debería comprometerse con su tiempo, dando cuenta de las problemáticas por las que atraviesan las sociedades. Y las niñas y niños, que no están exentos de vivir los conflictos y cambios, muchas veces son las principales víctimas de la violencia social. Desde la música podemos tratar de acompañar, de la manera más afectuosa, responsable y comprometida, el trayecto de quienes están aprendiendo a vivir en un mundo difícil", explica Ruth Hillar, principal compositora de Canticuénticos y autora de esta maravillosa canción cuando es consultada por cómo decidieron abordar temáticas que antes eran tabú para el público infantil.

Después explica la historia de Hay Secretos: "Tiene su magia. Yo estaba pensando en la urgencia de tratar de ayudar, desde nuestro lugar de mucha visibilización, a nenas y nenes víctimas de abusos y maltratos pero me parecía imposible escribir sobre un tema tan doloroso.  La ayuda llegó en forma de un mensaje de Sabrina Medina, una licenciada en trabajo social que trabaja en prevención del abuso. Ella escribió diciendo que casi no existe arte para la infancia que trate este tema y mucho menos canciones. Sentí que no era una casualidad y nos juntamos las dos a hablar sobre el tema", dice Hillar, en una nota de Vos (Córdoba).

Mirá el clip:

El abordaje y la composición del tema necesitó estudio e investigación. "Me interioricé de muchas cuestiones relacionadas con el abuso y su prevención, de cuáles son los ejes sobre los que se trabaja en los programas de ayuda y a partir de esta información dura empecé a buscar la poesía, un lenguaje simple que pudiera llegar a quienes están sufriendo pero también a quienes no. Quise hacer, además, un llamado a los adultos que somos responsables de estar atentos, de ofrecer confianza, de brindar contención", agrega.