Adelantó se va a levantar "algo nuevo"
Emilio Sáez: "Es tremendo lo que la vida devuelve cuando uno da"
El dueño del histórico comercio destruído el fin de semana en un descomunal incendio contó que está recibiendo apoyo de distintas partes del país y del exterior, y no dudó en afirmar que lo que ocurrió "tiene arreglo", cuando otras cosas más importantes no. "Yo tengo tres hijos, antes de perder a uno de ellos lo cambiaría por 10 panaderías", enfatizó.El dueño de la panadería La Unión de Tolhuin, Emilio Sáez, anticipó que tras el gran incendio que culminó con la destruccción del negocio el fin de semana, "se va a tirar todo abajo y va a haber algo nuevo, algo distinto ya más planificado".
"La panadería es mi mundo, todo. Ahora cuando voy al chaperío donde está todo totalmente destruído, todo tiene para mí un significado. Ayer vi una una caja fuerte que tenía, que cayó y se retorció, ahí tengo los sueldos de mis empleados. Espero que esté ahí la plata, cuando me autoricen", expresó el comerciante en una entrevista realizada hoy por FM Master's de Ushuaia.
En este sentido, Sáez manifestó que recibió apoyo de todas partes del país y hasta del exterior, lo cual dio por tierra con un pensamiento anterior suyo que reveló: "Yo había creído que la Argentina ya moralmente estaba entregada"
El dueño de la legendaria panadería de Tolhuin contó que le están ofreciendo ayuda monetaria desde Europa, pero la rechazó.
"Me llamó Valeria Lynch, Cacho Garay lo mismo. Ayer a las 7 de la mañana me llaman de Italia: era un tipo que pasó por acá en su momento, se enteró (del incendio) y está haciendo una campaña para juntar euros para mandar. Imagínate que yo le dije que no, de ninguna manera acepté, y me termina cag...a pedos: 'Dejate ayudar porque la panadería no es tuya, es de todos nosotros'. Me emociona todo esto", añadió.
"Cuando vos das, la vida devuelve" - aseguró
Además, Emilio explicó sobre su negativa de recibir este dinero en virtud de que dijo poseer "un seguro que le tiene que solucionar todo el problema". Al margen, celebró que "es tremendo lo que la vida devuelve cuando uno da".
"Yo doy pero desde la abundancia, muy pocas veces he dado algo que uno realmente dice que me costó. Alguna que otra vez me he quedado sin comprar un par de zapatillas para ayudar a alguien", graficó.
Por último, el empresario tolhuinense relató una anécdota que le toco vivir previo al desastre del sábado, luego de internarse 25 días en la selva fueguina en Península Mitre. Es que al volver al pueblo y llegar el río Bueno, se encontró con los papás de Oscar Andersen, en el marco de la búsqueda del joven jinete quien nunca pudo ser hallado, después del accidente de mayo pasado con su caballo.
"Llegamos y estaba Pedro Oliva y Violeta, con la máxima tecnología y los perros que identifican los huesos. En un momento se van todos al río a buscar, a los diez metros el padre y la madre se paran y se abrazan. Cuando me acordaba de eso, entonces yo lo que digo es que esto de la panadería es una pelotudez: en definitiva se va a arreglar. Yo tengo tres hijos, si me pasara algo similar lo cambiaría por 10 panaderías. La vida te va dando estas circunstancias: bueno, se quemó, pero se arregla. Y la pérdida de un hijo no se arregla", sentenció Emilio Sáez.