Colecta para juntar fondos
Vive en una carpa en Ushuaia con sus diez perros y sueña con competir en Alaska
Se trata del Miguel Isla Casares, el joven de 35 años que es tendencia por el proyecto que tiene de irse a competir de un extremo del continente al otro, pero no solo, sino acompañado de sus fieles compañeros.
Un residente de la ciudad de Ushuaia tiene una peculiar meta y ya fijó el objetivo: Anchorage, Alaska, en Estados Unidos, donde se realiza la "Trail Sled Dog Race" (Carrera de Trineo con perros), una competencia que se extiende por más de 1.500 kilómetros bajo las condiciones más extremas del planeta.
El protagonista se trata de Miguel Isla Casares, un joven que vive en Ushuaia y decidió -hace dos meses- dejar de vivir en la cabaña en la que residía para adentrarse en la naturaleza del Fin del Mundo: vive en una carpa en medio del bosque y la nieve.
Los 10 Alaskan Huskies en la nieve de Ushuaia (Facebook)
Miguel contó a Infobae que sueña desde 2015 con participar de esta emblemática competencia, y que de conseguir el objetivo (debe reunir 16.000 dólares) sería la primera vez que un connacional lo haga.
El muchacho de 35 años es en realidad oriundo de la localidad de San Isidro, pero se mudó a Ushuaia en el 2005 una vez terminó el secundario porque tenía "sed de aventura". Y conoció lo que es el "mushing", ese deporte que se practica en los países escandinavos y Alaska, donde impera el frío glacial, el hielo y la nieve.
Miguel Isla Casares tenía "sed de naturaleza" y reside en Ushuaia desde 2015 (Facebook)
"Tenía esa necesidad de conectar con la naturaleza, así que volé sin pasaje de vuelta a Ushuaia, al fin del mundo", dijo Miguel al citado portal informativo.
Pero en la capital fueguina esta muy bien acompañado por sus 10 Alaskan Huskies, quienes son los que tiran de su trineo por la nieve a la vera de la Ruta 3.
"Son perros atletas, hay que alimentarlos con balanceado premium, carne de pescado, pollo y vacuna, al igual que aceites esenciales. También tienen que jugar, correr, andar sueltos. Mi misión era cuidarlos y mantenerlos felices", relató Isla, quien en 2013 viajó a Noruega y se quedó dos años.
Entonces Miguel decidió instalarse con la carpa en una suerte de adaptación paulatina a las implacables condiciones que se tendrá que enfrentar en el extremo norte de América, en caso de reunir los fondos y poder conseguir el tan ansiado objetivo.
Contacto: 02901 61-7256 / [email protected]
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