Tras pagar por un tatoo

Vecina de Ushuaia fue estafada y le respondieron: "La única tranquilidad que tengo es que no estamos en Ushuaia"

A través de las redes sociales, una damnificada explicó el mal trago que le toco vivir luego de contactarse y reservar una cita en la ciudad con el supuesto "tatuador". Asegura que abonó por adelantado miles de pesos para garantizar el trabajo. "Su novia otra chorra, evidentemente", publicó la joven víctima.
jueves, 12 de enero de 2023 · 23:30

Los fraudes por bienes y/o servicios que proliferan con los canales digitales sumaron un nuevo capítulo. Es que en las últimas horas, una usuaria de la ciudad de Ushuaia reportó haber sido estafada luego de haber contratado la realización de un tatuaje a domicilio, a finales de diciembre. Tras depositar la seña requerida por el supuesto tatuador para realizar el trabajo, esto nunca se concretó. Y decidió difundir públicamente lo que le sucedió.

 

"No quería hacer esto pero no me quedó otra. Esta persona si se le puede decir así tomaba turnos sin estar en Ushuaia y pedía la seña. Su novia otra chorra, evidentemente", posteó la damnificada en las redes sociales, y aportó capturas de los intercambios que mantuvo con quienes ofrecían este servicio.

 

Luego de transferir sumas de 15.000 y 8.000 pesos, lamentó: "La plata ya no la voy a ver, pero no me voy a cansar de escracharlos por manga de ratas, para que sepan y no confíen en esta persona. Muy poco profesional".

 

A este post de marketplace se le sumó en comentarios el testimonio de otra joven, que también habría sido víctima del "tatuador fantasma":

 

"Dos veces me canceló por clima, y dos veces más por la mujer o la hijita. Siempre con excusas, un desastre, me citó en un lugar, una nevada terrible, viajé en bondi igual: llegué y no estaba. Llamándolo más de media hora, y cuando atiende me dice: "Ay, no pude por el clima, reprogramemos", afirmó.

Pero ante la seguidilla de mensajes vía whatsapp y llamadas sin responder, la damnificada se contactó con la supuesta pareja del tatuador, y le recriminó: "Solo se te mandó un mensaje para saber si estaba todo bien y preferiste borrar las publicaciones. Tranquilamente si no sos una persona chanta, responderías para darle tranquilidad".

"La única tranquilidad que tengo, es que no estamos en Ushuaia.  Así que tus escraches no nos afectan ya que mi marido dejó de trabajar desde el 30 de noviembre", fue la respuesta que recibió, sin dejar mucho espacio para el análisis.

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