"La situación de las cárceles en Tierra del Fuego se está agravando, necesitamos respuestas urgentes”

Por medio de una dura carta abierta dada a conocer en su página oficial de Facebook, la Multisectorial de Derechos Humanos de Río Grande adviertió que las condiciones en las que se encuentran las personas privadas de su libertad en Tierra del Fuego es cada vez peor, por lo cual pidieron al Estado que actúe con mayor rapidez. Sostuvieron que el acceso a la salud es también una cuestión que apremia, y denunciaron malos tratos por parte de la médica Cecilia Orquera. 

"Decidimos sacar este comunicado porque la situación lo amerita y era necesario insistir en la necesidad de buscar respuestas y soluciones para el problema de hacinamiento que tenemos", afirmó José Piñeiro, reconocido periodista local y que forma parte de la agrupación.

El comunicador explicó que la emisión del informe del Comité de Evaluación del Seguimiento y Aplicación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes "lleva tiempo", debido a que debe ser evaluado por todos sus miembros.

“Nosotros seguimos yendo a la unidad de detención y la situación es peor que la que se vio en noviembre”, agregó Piñeiro hoy por Radio Provincia Ushuaia, para ampliar con que que si bien esta información es importante para tomar dimensión de lo que pasa, al momento de ser publicada va estar desactualizada debido a que el problema se profundiza todos los días.

“Quienes tienen presupuesto para resolver estas situaciones no están haciendo nada” aseguró Piñeiro, e insistió con que si bien se entiende que se está en época de elecciones y las autoridades ponen toda su atención a la campaña, la urgencia que se vive en las cárceles no puede esperar a los tiempos de la burocracia. 

A través de la manifestación publicada en la red social, la agrupación aprovechó para denunciar que la urgencia no solo radica en las condiciones edilicias sino que también está relacionada al acceso a la salud. El caso particular de la Dra. Orquera ocupa una parte de esta carta abierta, ya que varias personas que tuvieron que ser atendidas por la profesional afirman haber sido insultados y tratados de manera violenta.  

Tanto Piñeiro como la organización en la que milita entienden que la solución es una cuestión de fondo, que no se va a lograr con parches que vienen de la mano del punitivismo y tampoco con la construcción de nuevos “depósitos de gente”. Según este movimiento, hay que tomar decisiones políticas ahora que se está a tiempo, y no cuando la crisis explote y la urgencia no permita dar respuestas claras y definitivas.