“NOS VAMOS CON LAS MANOS VACÍAS”
Lo derivaron a Buenos Aires para un implante auditivo, pero OSEF no terminó de comprar los procesadores
Según expuso la madre del paciente en declaraciones radiales, la obra social no resuelve este reclamo y se encuentran en Capital Federal a la espera de recibir unos procesadores del habla; también afirmó que no perciben la ayuda económica correspondiente por los días de derivación.
Un paciente fue derivado desde Ushuaia a Buenos Aires para recibir un implante coclear -que le permite a las personas con problemas auditivos recibir y procesar sonidos y lenguaje- pero su familia reclama que la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) no finalizó la compra de los procesadores requeridos para mejorar su calidad de vida.
Según explicó su madre, Claudia Alarcón, actualmente se encuentran en el barrio porteño de San Telmo y explicó que esta situación viene ocurriendo hace varios meses ya que el expediente ingresó a OSEF en noviembre del año pasado.
“Mi hijo Sebastián está dentro del Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE). Por eso vinimos con turnos programados para la compra de los procesadores del habla, para que el continúe con su vida cotidiana, pero OSEF no la terminó de hacer. El escucha muy poquito con un solo procesador. Estamos en esta derivación, pero nos vamos a ir con las manos vacías porque no lo compraron y no nos lo van a entregar”, dijo en diálogo con “El Ángel de la Radio” por FM Monumental.
Alarcón también expuso que no reciben la ayuda económica correspondiente de OSEF, por lo que expresó su frustración por no haber obtenido el procesador ya que “tendremos que volver, y esto representa otro gasto no solamente para la obra social, sino también para nosotros en lo particular”.
“Antes la ayuda económica era por todos los días que comprendían los turnos programados, y si después tenías que quedarte por alguna eventualidad lo hacían desde la delegación de Buenos Aires. Hoy ni siquiera te hacen efectivo ese dinero del adelanto, sabiendo que tenemos que estar varios días, y te dicen ‘no nos ingresan fondos’. Nos vinimos sin un centavo de OSEF”, agregó.
Por último, detalló: “No solamente no nos pagan los 60.000 pesos, sino que no terminan de traerle los procesadores a Sebastián para cambiárselos. Lo único que nos dieron fueron los pasajes, nada más que eso. Es una vergüenza”.
