FUTURO CERCANO

El primer animal digital nacerá en el 2015

Los científicos buscan saber si podría evolucionar por sí misma. Es una réplica de un gusano.
lunes, 1 de diciembre de 2014 · 19:54
El próximo año nacerá el primer animal digital. Se tratará de WormSim, una criatura que será réplica exacta de un animal vivo: el gusano nematodo Caenorhabditis elegans. La diferencia es que vivirá en una computadora.

Su cerebro artificial y digital ya ha sido implantado en un robot muy básico que está sirviendo de prueba, en concreto en un robot Lego Mindstorms EV3 bautizado como WormBot. 

Dicho cerebro tiene el mismo número de neuronas que el del C. elegans, y estas están interconectadas del mismo modo. Pero WormSim no tendrá un cuerpo real ni comerá ni podrá morir. Eso sí, podrá descargarse a cualquier ordenador a través del proyecto OpenWorm, en cuyo marco se está desarrollando todo esto. 

El Caenorhabditis elegans fue escogido como modelo porque posee el cerebro más simple conocido. Además, fue el primer organismo cuyo genoma fue completamente secuenciado. Tiene 959 células y 302 neuronas que se conectan a través de 6.393 sinapsis. Tanto detalle sobre él lo han convertido en el candidato ideal para hacer un avatar en 3D que lo replique. 

Video: Mike Vella
Hasta ahora los investigadores de OpenWorm ya crearon el cerebro y la musculaturas virtuales de WormSim y han vinculado ambos. También han colocado a WormSim en agua virtual, porque los gusanos nematodos nadan. 

En adelante, desarrollarán sus órganos de los sentidos. Estos deberían estar listos para su estudio el próximo año. Todos los datos que arrojará este estudio estarán en una base de datos de código abierto, en la que ya está el modelo de cerebro del gusano digital. 

Para el desarrollo del cerebro, los científicos empezaron creando una red neuronal de conexiones similares a las del conectoma del C. elegans. Asimismo, a las neuronas del cerebro artificial se conectaron sensores químicos, que WormSim utilizará para detectar sabores y olores; y también para detectar y esquivar obstáculos. 

Como se expresó anteriormente, el cerebro ya fue probado en el robot gusano, que tiene dos ruedas controladas por una matriz de 95 células, que representan los 95 músculos del C. elegans. En estas primeras pruebas con el modelo, se constató que WormBot esquivaba obstáculos y cambiaba de comportamiento en respuesta a algunas señales, de la misma manera que lo hacen los gusanos vivos.

La diferencia con estos radica, sin embargo, en que la red neuronal de WormBot está fija (los seres vivos inteligentes aprenden de sus experiencias, que se codifican en sus cerebros modificando sus conexiones neuronales).
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