Un robot operó y reemplazó una rodilla por primera vez

En el mes de noviembre un robot realizó por primera vez una cirugía de reemplazo de rodilla en Israel. La operación se llevó a cabo en el Centro Médico Hillel Yaffe en la ciudad de Hedera y fue realizada con un brazo robótico controlado por el cirujano Yaron Berkowitz, cuya gran ventaja, según señaló a los medios, “es la precisión que permite”.
 
Berkowitz, director del departamento de ortopedia del hospital, explicó que la operación de reemplazo de la rodilla tuvo que llevarse a cabo debido a abrasiones en el cartílago que cubre la articulación. De este modo, el objetivo de la intervención era quitar el hueso y las piezas de cartílago dañadas y reemplazarlas por implantes artificiales.

“El éxito o fracaso del procedimiento depende de la situación exacta del implante”, señaló el especialista. “Porque eso determinará el rango de movimiento y el nivel de dolor del paciente”, dijo.
 
El sistema robótico que realiza el procedimiento opera en dos etapas: una de análisis y la siguiente de ejecución. En la primera, se produce una imagen en 3D de la articulación junto con un análisis del posicionamiento óptimo de los implantes. En la fase de ejecución, el cirujano es asistido por un brazo robótico que tiene conectado un elemento cortante. El aparato, que será usado por cirujanos de Hillel en reemplazos de rodilla y de cadera, no permite que el cirujano se desvíe del plan, y se inhabilita si hay una diferencia entre el plan y la ejecución.

“La nueva tecnología nos permite tener una precisión de hasta medio milímetro, lo cual provee mejores resultados clínicos y una rehabilitación más breve. Como cirujano, la diferencia entre trabajar con o sin el sistema es considerable”, agregó el doctor Berkowitz.
 
Los estudios clínicos que examinan los resultados de la tecnología quirúrgica descubrieron que el uso del brazo reduce la necesidad de una segunda operación. Datos recolectados de 432 reemplazos de rodilla mostraron que realizar la cirugía con un dispositivo robótico reduce la necesidad de una nueva en un 5.4% luego de cinco años.