El Ministerio de Educación no descartó abrir paritarias

A cinco días de que los docentes de la provincia adhirieran -bajo la tutela del SUTEF- al paro nacional de maestros, el ministro de Educación provincial, Diego Romero, confirmó ayer en declaraciones radiales que la posibilidad de reformular el monto paritario está aún vigente.

"Hay una decisión política de reabrir las paritarias, además del amparo presentado por el gremio y por el cual el área Legal y Técnica del Gobierno se encuentra trabajando", confirmó. Y agregó: "Nos queda esperar las instrucciones que dictamine el juez”.

Tampoco descartó la reapertura con otros gremios, y explicó: "El ministro de Trabajo está evaluando la apertura de paritarias con otros gremios que lo han solicitado, y también estoy a la espera de eso. No es algo que deba decidir el Ministerio de Educación solamente”.

Pese a las dificultades que se le presentaron durante el primer período de su administración, el ministro se mostró conforme con lo que va de su gestión, y además de tildarla de "positiva", aseguró que se pudieron recuperar días de clases perdidos gracias a la implementación del Programa de Fortalecimiento y Apoyo Escolar.

Quince días atrás, la gobernadora Rosana Bertone, ya había respaldado a Romero. "Está haciendo una tarea muy importante en un momento difícil y pese a todo se está abocando a recuperar la calidad educativa”, había dicho la gobernadora.

Por otra parte, de cara al futuro de su mandato, Romero descartó el rumor que daba por hecho modificaciones del calendario escolar. "No hay nada de cierto en esto”, sentenció.

En la charla, también tuvo lugar el tema de las supervisoras suspendidas por supuesto ocultamiento y falseo de la información que debían remitir desde las escuelas. "Los sumarios continúan su curso, pero las supervisoras que fueron separadas del cargo ahora están reubicadas en otras áreas”, explicó. Romero contó además que aquella área de Supervisión está funcionando correctamente y de forma regular.

El paro docente del viernes pasado había abarcado tanto a escuelas públicas como a privadas, dejando a más de 9 millones de chicos sin clase por segunda semana consecutiva, en pos de lograr un aumento del salario mínimo -en 8500 pesos desde junio- y reabrir las paritarias. El ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, había confirmado que no habría una nueva negociación con los docentes.