Tras no renovarle contrato para tareas de estibado en el puerto
Medios nacionales replicaron el caso del travesti sin trabajo en Ushuaia
Se trata de la noticia que generó alta polémica y controversia en la comunidad fueguina, luego de que un transexual no fuera admitido para continuar trabajando como estibador, al presentarse con su nuevo DNI donde constaba un cambio de sexo. Le concedió una entrevista a Página 12.
El diario Página12 le dedicó -este jueves- un importante espacio en su portada para dar a conocer el caso de "L", travesti que fue rechazado para continuar trabajando como estibador en el puerto de Ushuaia, por el mero hecho de constatarse un cambio de sexo en su nuevo DNI.
Para recordar los acontecimientos, la noticia había generado una importante polémica en la capital fueguina y numerosas críticas a través de las redes sociales, habida cuenta que este transexual se habría desempeñado previamente sin cuestionamiento alguno, realizando la misma tarea por alrededor de 6 (seis) años.
Sin embargo, todo cambió cuando "L" se presentó -hacia septiembre de 2017- en la firma TRASMAR S.R.L., donde acreditaba su identidad de género como mujer. Allí entonces, fue comunicada que la empresa "no contrataba personal femenino", motivo por el cual quedó como se dice vulgarmente "en Pampa y la vía".
En este sentido, el artículo publicado por este diario capitalino, de marcada tendencia de izquierda y en favor de las políticas de género, habla de "transfobia", y consignó que el/la protagonista de esta historia tiene 32 años, es de nacionalidad peruana, y vive en la Argentina desde hace diez años.
En diálogo con el citado medio, "L" contó que ingresó a trabajar en la empresa "con su nombre masculino", aunque precisó que, desde hace cinco años, su persona y personalidad "cambiaron".
"No es que de un día para otro aparecí con tacones en el puerto: el cambio fue gradual. El año pasado, cuando cambié de nombre y mi documento, hice el cambio de credenciales para entrar al puerto. Y cuando me presenté en la firma, me dijeron que no tomaban personal femenino”, aseguró.
Tras la repercusión que tomó el suceso en la opinión pública y los medios de comunicación, desde la empresa sus voceros dejaron constancia que se amparaban en la legislación local, la cual -supuestamente- "prohíbe tomar personas de sexo femenino" para realizar este tipo de trabajos en el puerto.
El descargo de la compañía en cuestión adquirió un contorno especial, en virtud que "L" se habría desempeñado sin ninguna traba como estibador, durante un extenso período de tiempo. Por lo cual, la decisión real sobre la no renovación de su contrato estaría más bien basada en una suerte de "burocracia de papeles" o, simplemente, "discriminación".
"Hay algunos compañeros que reniegan y otros que son buena onda. Algunos me han felicitado porque hago valer mis derechos”, declaró "L", en el cierre de la entrevista que le concedió a Página12.
