Desde Roma
El Papa Francisco envió un mensaje a los santacruceños y fueguinos
Fue en el marco del Encuentro en la Secretaria de Estado del Vaticano, donde participaron obispos de las regiones pastorales de todo el país, con la presencia de Monseñor García Cuerva. El presbistero dejó abierta la posibilidad de una próxima visita del Sumo Pontífice a la Argentina.
El Papa Francisco dirigió un mensaje especial a toda la comunidad de Santa Cruz y Tierra del Fuego, mediante el cual emplazó a cuidar "al que está peor", además de dejar de tener un "corazón funebrero" y alentar a "no perder la alegría".
El sábado pasado se llevó a cabo en Roma el Encuentro en la Secretaria de Estado de la Santa Sede, donde los obispos de las regiones pastorales de distintos sectores de la Argentina (Centro, Cuyo, NOA y Patagonia) culminaron la visita Ad Limina Apostolorum.
De la reunión participó el obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, quien aseguró que el Sumo Pontífice tiene "muy pensada" la posibilidad de realizar una visita al país -primera desde que asumió su papado en 2013-, por lo cual pidió "rezar mucho" para que esto finalmente se concrete.
Asimismo, su Santidad grabó un video con un mensaje a los creyentes del sur de la Patagonia, cuyas palabras siguen a continuación:
"Queridos hermanos, querido pueblo de dios de la Diócesis de Río Gallegos. Quizás en San Julián, el cura que celebró aquella misa hace 500 años, no sabía que estaba sembrando algo histórico, algo muy grande. Ustedes están conectados, son descendencia de aquello, de una primera misa en nuestro territorio. Prepárense bien, para el año eucarístico que va a ser ahora. ¿Y cómo me tengo que preparar? Yo les sugiero dos cosas. Primero: miren al costado, al que está peor que ustedes. Quien está peor, entonces uno va, lo busca, lo ayuda. Siempre hay alguien que está peor que yo, cuidar al que la está pasando más mal que yo. Segundo: no pierdan la alegría. Porque donde está la alegría, está dios. No tengan al corazón funebrero sino alegre; aún en los dolores, en la tristeza, pero la alegría que es esperanza en Dios. Que dios me los bendiga mucho, prepárense bien para los 500 años de esa misa y recen por mí".
