Retomaron sus tareas 16 oficiales de la PSA que dieron positivo por coronavirus

El oficial jefe José Barrionuevo, subjefe de la Unidad Operacional de Seguridad Preventiva (UOSP) Ushuaia, contó que junto a algunos compañeros comenzaron a sentir "malestares de tipo gripal luego de realizar un operativo junto a Prefectura, en el que trasladaron a pasajeros alemanes que habían llegado en un crucero, desde el puerto hasta la aeroestación". Cuando su temperatura trepó a 38,5 llamaron al 107 y enseguida se activó el protocolo. Desde ese momento tuvo que esperar sin medicación los resultados del Instituto Malbrán, el cuál luego se confirmó que estaba contagiado de coronavirus. 

"Al séptimo día me empezó a faltar el aire por una opresión en el pecho, que se sumó a la fiebre estable pero constante con la que conviví durante once interminables jornadas  -siempre estuve tranquilo- .No me dolía tanto el cuerpo sino el pecho, pero era ardor más que asfixia. Para mí fue como una gripe fuerte, lo raro fue que al comer sentía feo gusto, como a podrido, pero no perdí el olfato”, relató el subjefe de 50 años. 

El mundo se le vino abajo cuando le dijeron que lo iban a internar porque estaba oxigenando por debajo de lo habitual. Afortunadamente, al día siguiente comenzó a mejorar y pudo quedarse en su domicilio, donde estuvo aislado un mes junto a su pareja, quien también tuvo fiebre por 48 horas. 

Personal del Hospital Regional Ushuaia y de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia le brindaron atención y seguimiento, asimismo la PSA donde desarrolla su actividad laboral “Me llamaban todo el tiempo y ya no quería hablar con nadie”, confió Barrionuevo entre risas. 

“Los primeros 15 días fueron de supervivencia y los últimos 15 de reflexión y parate, para ver las cosas de manera más calma y reestructurar todo a futuro sin tanta exigencia, porque venía de un año de mucho trabajo”, dijo. Sabía que a su regreso le esperaban más desafíos debido a, entre otras cosas, la falta de personal que estaba en cuarentena; si bien contaban con oficiales de Río Grande y de Ezeiza que fueron a colaborar. 

“Por suerte están todos bien y se están recuperando, no tenemos casos graves”, expresó Barrionuevo y advirtió: “Es fundamental no bajar los brazos y seguir cuidándose, con el distanciamiento social, la higiene y las limpiezas constantes para prevenir”.

En aquel operativo preventivo y sanitario para los pasajeros del crucero, también participó el jefe de Operaciones de la misma Unidad, oficial jefe Miguel Ángel Paniagua. Unos días después lo llamaron para avisarle que debía aislarse porque un compañero había dado positivo para Covid-19. Ya tenía dolor de cabeza hasta que apareció la fiebre que permaneció durante tres jornadas. “Era más febrícula, pocas veces pasé los 38 grados pero llamé al 107 y se activó el protocolo” dijo el Jefe Miguel Ángel Paniagua.

Después de cinco días del hisopado le confirmaron que tenía coronavirus.

Aislado en su propia casa su familia lo ayudó en todo; lo que más sufrió fue el dolor corporal “sentía que me habían agarrado entre 20 para pegarme fuerte. Me dolían hasta los huesos. Perdí el olfato y el gusto, y aún sigo así”, dijo el oficial de 47 años quien recibió asistencia del hospital y de la Dirección de Epidemiología que lo controló cada 48 horas. Asimismo, se sintió acompañado por sus compañeros y jefes de la PSA, tanto a nivel local, regional como nacional. También reconoce que algunos vecinos se pusieron a disposición. 

Sin embargo, nos contó que padeció discriminación por parte de otras personas que "tal vez por miedo, no pueden empatizar con las víctimas del virus, muchas de ellas trabajan para proteger la salud”.

 “Tuve dos episodios de falta de aire, se me paralizaban los miembros. La doctora me dijo que podría ser por un trastorno de ansiedad, producto del confinamiento”, expresó. Ahora, hace unos días Paniagua tiene presión alta, una novedad que deberá seguir bajo control médico.

“Volver me costó un poco pero ya está. Cambió todo. La vida, el trabajo. Hay un antes y un después”, opinó el jefe de Operaciones.

“No nos podemos relajar con las medidas de prevención”, aseguró.

Los 16 oficiales recuperados se sumaron a los 24 que dieron negativo y que se reintegraron tras cumplir los días de aislamiento preventivo dispuesto por las autoridades sanitarias. 

Al momento quedan cinco efectivos de la UOSP Ushuaia reponiéndose en sus domicilios, en buen estado de salud general.