Fue auxiliada por Defensa Civil y camioneros

Familia de Río Grande quedó "tirada" en la frontera porque Migraciones le impedía el paso

Así lo testimonió Facundo a medios radiales, donde contó con lujo de detalles la pesadilla que atravesó con su mujer y sus dos hijos menores antes de Cerro Sombrero, cuando sufrió la rotura de su camioneta. "Migraciones me decía que el paso no estaba abierto para ir a Chile y volver, que tenía que ir hasta Río Gallegos, después volver, y cuando volvía recién arreglar la camioneta", se lamentó el damnificado.
martes, 8 de febrero de 2022 · 20:35

Otro relato de inexplicable burocracia fue el que hizo público un residente fueguino en las últimas horas, quien dio cuenta de la verdadera odisea que se transforma para los habitantes de Tierra del Fuego el mero hecho de cruzar la frontera argentino-chilena para retornar a su hogar en la isla, máxime cuando se tiene algún percance.

 

"Salíamos de la barcaza, ya llegando a la isla en la parte chilena se me rompe la correa de la camioneta. Me tuve que quedar en un estacionamiento antes de Cerro Sombrero. Nos tratamos de comunicar por teléfono con Cancillería al teléfono que dan cuando entrás a Chile por si uno tiene algún problema: nunca nos atendieron", narró Facundo al programa "El Angel de la Radio" por FM Espectáculo.

 

El hombre de Río Grande indicó que, al no obtener respuesta en ese número, llamó al Escuadrón N°62 de Gendarmería, y ahí si lo atendieron, pero la situación mucho no cambió.

 

"Les dí aviso a ellos que estaba tirado, ahí con mi señora nos quedamos tranquilos, porque ubicamos a un amigo nuestro que nos iba a ir a buscar. Era entrar a Chile, irnos a buscar, y volver a salir, estábamos a una hora y media , Llamo de nuevo a Gendarmería y me dicen que ellos dieron aviso a la frontera: me dan un número que nunca me atendió nadie tampoco ahí", afirmó Facundo.

 

En este marco desesperante, y con sus dos hijos menores de 8 y 10 años a bordo de la camioneta averiada, el padre riograndense contó lo que pasó a continuación, cuando su amigo llegó a la frontera en el intento por ir a auxiliarlo.

 

"Llega a Migraciones y lo hacen esperar dos horas, desde las 19  a las 21, alegando que el paso fronterizo no estaba abierto, solamente para tránsito desde la isla al continente, y que no podía irnos a buscar.  Los de Gendarmería le dijeron a mi amigo que fuera hablar con Defensa Civil, que eran los únicos que nos podían ir a buscar. Salió el móvil a las 20, pero Migraciones de Argentina les decía que no podían irnos a buscar porque ellos a las 10 de la noche se iban, y no iba a quedar nadie para que nos dé la entrada,"prosiguió.

 

"En la Oficina de Migraciones estaban leyendo un libro"


Facundo aclaró que el calvario que vivió obedeció a la burocracia imperante en el sector argentino, y relató la increíble respuesta que recibió de parte de dos funcionarias y el escenario que se encontró una vez llegó con el móvil de Defensa Civil, ya entrada la madrugada.

 

"Llegaron cerca de la 1 de la mañana a buscarme donde estaba con un móvil. Cargué los bolsos que pude, nos trajo hasta la frontera. Cuando llego a la frontera argentina le explico lo que me pasó a la chica de Migraciones en el puesto, me dice por favor pase a la oficina y hable con la encargada: me explicó que el paso no estaba abierto para ir a Chile y volver, que lo que yo tenía que hacer era ir hasta Río Gallegos, y después volver, y cuando volvía recién arreglar la camioneta", contó el vecino.

 

Pero tras escuchar semejante dislate el hombre insistió ante la funcionaria, quien lo dejó nuevamente esperando. "Al cabo de 1 (una) hora esperando una respuesta de esta señorita, veo que está leyendo un libro y la llamo. 'Disculpame, quien no me deja pasar por la frontera, ¿vos o Chile? Dejame que vaya a hablar a Chile', le dije. Hace un llamado y me dejan pasar. En ningún momento Chile me hizo ningún drama", precisó el damnificado.

 

El problema, una vez más, está del lado argentino

Tal como viene siendo una constante este verano, y al igual que cientos de residentes fueguinos que atravesaron por situaciones similares al querer ingresar o egresar de la provincia, Facundo graficó cuan diferente es el panorama que se vive del lado chileno, donde el trámite de paso es, justamente y como lo dice la palabra, eso: un trámite.

 

"En la parte chilena excelente el hombre que nos atendió, de Policía, se despertó a la madrugada y me tomó los tickets de entrada enseguida. Pero la burocracia de las fronteras argentinas... uno cuando tiene que pasar tarda dos horas y cuando lo hace por Chile dura 5 minutos. Terminamos llegando más o menos a las 4 de la mañana a Río Grande", se lamentó el hombre.

 

"Me tengo que sacar el sombrero y agradecerle a la gente de Defensa Civil provincial, que desde un primer momento ellos se preocuparon y nos fueron a buscar, fueron los únicos que se movieron en la frontera. Al otro día fui a comprar el repuesto para la camioneta, pero quiero aclarar que en ningún momento le pedí nada a nadie, ni a Migraciones ni a nadie", sentenció el riograndense.

 

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