Problemática perros asilvestrados en Tierra del Fuego
Schiavini señaló que los burros se utilizan en la protección del ganado "desde hace 50 años”
El especialista explicó que se trata de animales domésticos, controlados por el hombre. "Es como traer una gallina o una vaca", aseguró, a propósito de la alternativa para disuadir ataques de canes feroces particularmente a ovinos en el ámbito rural.El biólogo investigador del CADIC-CONICET Adrián Schiavini sostuvo que "es aventurado decir que la incorporación de burros en los campos de la provincia puede generar un desequilibrio ambiental", porque se trata de animales domésticos y controlados por los humanos que se utilizan para la protección de ganado desde hace, al menos, medio siglo.
Tras cierta repercusión que tomó esta semana la noticia en el marco del flagelo de ataques caninos al ganado, el especialista aclaró que "este recurso fue utilizado en países como Estados Unidos y Canadá, y confirmó que también se hizo la prueba en varias regiones argentinas.
"No es algo que se le ocurrió hacer a alguien, sino que es una herramienta que está siendo probado, incluso por organismos oficiales desde 2016. Son muy agresivos contra los cánidos, por lo tanto, el manejo supone que si se coloca un ejemplar cada 200 o 300 ovejas, puede ser efectivo, porque en la vigilancia está su supervivencia", explicó Schiavini en diálogo con Radio Nacional Ushuaia.
En este sentido, el científico amplió con que la utilización de los burros para proteger al ganado "ha resultado exitoso en varios contextos, pero en esta provincia nunca se los probó, y reforzó que es una respuesta de los productores privados a la necesidad de afrontar la problemática del perro asilvestrado, que ha terminado prácticamente con la producción ovina que se desarrollaba en la región del Ecotono.
“En la zona quedarán unos 10 productores, que por su desesperación están usando diferentes herramientas", aseguró.Tampoco consideró que el clima de la isla pueda afectar a esta especie, ya que fueron utilizados también en países como Canadá que tiene temperaturas invernales más bajas que las locales.
“No perdamos de vista que la estancia en la que se hace la prueba está ubicada al lado del mar y la temperatura es más benigna”, insistió Schiavini.
Por úlitmo, estimó que para hacer el traslado de estos animales a Tierra del Fuego "tuvo que haber intervenido SENASA, porque de lo contrario Chile no hubiera permitido el paso".
“Para tenerlos hay que cruzar una frontera internacional y siete burros no es algo que podés traer en el bolsillo”, ironizó.