El incendio se habría originado en la explosión de una caldera y, según testimonios, la puerta de emergencia se encontraba bloqueada y tuvo que ser violentada para socorrer a los menores que estaban en el interior.
Al menos cuatro menores y una persona mayor de edad, que sería trabajadora del lugar, fueron trasladados al hospital de Río Grande. El interior del edificio quedó destruido en su totalidad.
El prosecretario Gremial de ATE, Felipe Concha, dijo que venían denunciando desde hace tiempo las irregularidades y el mal funcionamiento de la caldera, pero no fueron escuchados. Los gremialistas responsabilizaron a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social por lo sucedido y le pidieron a la ministra Marisa Montero "que renuncie, si tiene un poquito de dignidad”. También se sospecha que los matafuegos que había en el edificio no tenían la presión adecuada.