El informe de la Secretaría de Hidrocarburos dice que "Como consecuencia de este accidente, inmediatamente se detuvo el bombeo del crudo, comenzando maniobras operativas para interrumpir el derrame que finalmente es de 0,08 km2”.
También se informó que "se realizó un seguimiento durante cinco días desde el incidente, en donde se ha mantenido una comunicación continua con la Prefectura Naval Argentina, destacándose patrullajes pedestres costeros en la zona y sobrevuelos para seguimiento de la mancha”.
Asegurando que "El tipo de crudo derramado es liviano y al ser muy rápida la tasa de remoción del mar, el hidrocarburo se evapora y por su poco volumen, encuadrado por las normas como incidente menor, no se ha necesitado el uso de dispersantes”.
De igual manera se dijo que "la Prefectura Naval Argentina informó que habiendo sobrevolado la zona a una distancia de 85 km aproximadamente de la costa, con condiciones meteorológicas muy buenas, no se observado vestigios de la mancha en cuestión, concluyendo que la misma se ha dispersado de forma natural”.
Sin embargo el secretario Gremial del Sindicato de Petroleros Jerárquicos, Moises Solorza, como en otras oportunidades manifestó su preocupación por este tema, señalando que por situaciones similares "todas las empresas son pasibles de multas pero no se las controlan y no hay estadísticas”.
En declaraciones a Radio Provincia, Solorza expresó que "Acá hay una secretaria que hace la plancha y organismos de control que deben cuidar los impactos en el medio ambiente”; advirtiendo que si el hecho "no salía en las redes sociales y en los medios todos los funcionarios miran para otro lado”.
"Por más que se enoje el secretario de Hidrocarburos, esto está relacionado con la falta de control por parte del estado”, afirmó el dirigente gremial. Asegurando finalmente que "los rumores se traducen en verdad y se transforman en incidentes como este que ocurrió en Río Cullen".