El intendente de Río Grande, Gustavo Melella, envió una carta a la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile, por las consecuencias de la protesta en los pasos fronterizos del vecino país que está provocando en Tierra del Fuego.
El jefe comunal solicitó a la entidad "una situación de excepción en la Isla Grande de Tierra del Fuego que permita el normal funcionamiento de la delegación fueguina, teniendo en consideración las importantes consecuencias que acarrea la medida tomada en la vida cotidiana de nuestra ciudad y del resto de las comunidades de nuestra provincia".
En la misiva, Melella explicó que las ciudades argentinas fueguinas poseen una situación de conectividad atípica al resto del mundo, habida cuenta que acá se carece de un medio nacional que vincule la provincia con el resto del país.
El Intendente observó que gracias a la "hermana República de Chile que podemos resolver esta necesidad” y subrayó que "esta particular característica determina que la acción que vuestra representación se encuentra llevando adelante, impacte profundamente en la vida de nuestra ciudad”.
"No sólo nuestros vecinos se encuentran privados de desplazarse sino también la inmensa mayoría de los bienes de consumo que abastecen a Río Grande, como medicamentos, alimentos, materiales de construcción, etc., que dejan directamente de ingresar a nuestra región, y en una situación más crítica aún, se complejizan los habituales traslados sanitarios entre ciudades patagónicas”, argumentó.
De todos modos, el titular del ejecutivo riograndense aclaró que "nuestra comunidad respeta al máximo el derecho de los trabajadores a tomar medidas que persigan mejoras en sus condiciones laborales” pero que entiende que "esta solicitud no lesionará en absoluto la medida que se lleva adelante y ratificará la razonabilidad de ANFACH como institución, factor clave en cualquier proceso negociador”.