LA LUNA PROTAGONISTA DE LAS REDES SOCIALES

Selene ‘eclipsó’ a los riograndenses

La Luna durante el eclipse fue el foco de atención de los riograndenses que con sus cámaras y celulares inmortalizaron este momento y lo volcaron en las redes sociales. Estiman que este fenómeno no se volverá a ver hasta el 2033.
domingo, 27 de septiembre de 2015 · 00:00

A la par que los medios nacionales de comunicación como TN que transmitió desde Ischigualasto San Juan, los riograndenses también prestaron toda su atención al cielo e inmortalizaron todas las faces del eclipse lunar y fue motivo de comentarios en las redes sociales, donde fueron volcando las fotografías y videos.

Mucha gente se volcó a las calles pasadas las 22 horas y otros abrieron las ventanas de sus casas para disfrutar de este espectáculo celeste. También mucha gente se fue a admirar a la Luna en la playa.

Se trata de un eclipse que tiene una duración de unas 3 horas, hasta las 2:22 de este domingo.

Estiman que este fenómeno no se volverá a ver hasta el 2033.

Las estrellas fugaces fue otro atractivo agregado por la naturaleza para cautivar a los humanos.

Siempre un eclipse, en este caso lunar, llenó de asombro al hombre desde la antigüedad. Hay miles de historias en los libros y en las leyendas sobre el influjo que provoca en la imaginación.

Una de estas historias, bien documentadas, ocurrió bien iniciado el Siglo XVI.

Cristóbal Colón, los indígenas de Jamaica y un eclipse lunar

Aunque el sucedido ocurrió el 29 de febrero de 1504 en Jamaica, la historia comenzó en realidad unos meses antes, el 25 de junio de 1503.

Esa fue la fecha en la que Colón varaba con las dos carabelas que le restaban en la playa de Santa Gloria.

Y dado que el estado de los cascos era penoso y su reparación imposible, ordenó a sus cien hombres la construcción de un fortín con los restos de los navíos. Lo más sensato en estos casos.

Un refugio que rara vez abandonaba, salvo en las expediciones que organizaba y durante las cuales contactaban con los nativos para, mediante un sistema de trueques, conseguir provisiones con las que sobrevivir.

Una situación difícil. Los meses pasaban y, ni las noticias ni los barcos, llegaban en su ayuda. La desesperación aumentaba por días y el 2 de enero de 1504, Colón sufría un motín.

Es el momento que los nativos aprovechan, negándose a proporcionar víveres a cambio de baratijas. Colón se ve entre la espada y la pared.

La información es poder. Y la ignorancia, madre del miedo.

Sabemos que Colón tenía información y si tuvo miedo, se ve que lo supo disimular bien. Porque lo cierto es que resolvió la dramática situación a las mil maravillas.

Gracias a sus conocimientos astronómicos se hizo con el dominio de tan delicado momento.

Resulta que Colón llevaba consigo el Almanach Perpetuum, de Abraham Zacuco. Por él sabía que el 29 de febrero de 1504 se produciría un eclipse total de Luna. Y supo sacar provecho de esta predicción astronómica.

Los reunió ese día y amenazó con que su Dios (el de Colón) los castigaría haciendo que no volviera a salir más. Según se relata en el Cuaderno de Bitácora:

"En la tarde anunciada, cientos de indígenas se congregaron. Cuando salió la Luna ya estaba parcialmente oscurecida y el pánico entre los nativos se extendió al verla menguar.

Rogaron al almirante que la hiciera volver y éste pidió a cambio la reanudación de los suministros”.

Ni que decirles tengo que los nativos no se asustaron por el eclipse lunar, es seguro que ya habían visto otros. Lo que les debió sorprender en realidad, y no poco, fue que ocurriera cuando, en apariencia, Colón lo dispuso.

Debieron pensar que era magia, un poder del hombre blanco. Pero no, solo era ciencia. Algo de conocimiento.

Por supuesto que ninguno de los marineros quedó impresionado del supuesto poder de su almirante.

Faltaría más siendo marinos experimentados.

 

Ramón Taborda Strusiat con datos de Enroque de Ciencia.

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