LA MAGNITUD DEL ESCAPE ERA MORTAL
Una familia se salvó de milagro tras aspirar monóxido de carbono
Tras sentir mareos y malestar, la familia decidió retirarse de su vivienda ubicada en la calle Forgacs al 1800, de Río Grande, e ir a la guardia del Hospital Regional. Una vez allí, los médicos pidieron a bomberos voluntarios medir en el lugar el índice de contaminación en el aire que arrojó una elevada concentración del mortal gas.
El peligroso hecho ocurrió este martes por la tarde, en la casa 1 de calle Forgacs 1831, cuando sus habitantes (Jorge Alberto Fuentelaba de 42 años, su pareja Karina Nochez, y las hijas de la pareja de 8 y 4 años) sintieron mareos y malestar, síntomas propios de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono, y se fueron al establecimiento de salud.
Una vez allí, los médicos que atendieron a la familia pudieron identificar los síntomas y pidieron a un grupo de bomberos voluntarios que fuera a medir la contaminación en la vivienda.
Los bomberos constataron que el nivel de contaminación era potencialmente mortal ya que los detectores utilizados dieron cuenta de un índice de 200 partículas por millón de monóxido en el aire, una concentración potencialmente mortal muy por encima del máximo tolerado.
Así, la rápida reacción de la familia afortunadamente evitó la tragedia. El padre y las dos menores quedaron internados en observación, mientras que la mujer ya recibió el alta médica.