REPERCUSIONES DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN

Investigador del CONICET observó necesidad de “formarse no sólo para ser empleado de este mundo”

Se trata de Carlos Skliar, quien también es investigador del área de Educación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). El especialista consideró que la formación también debe servir para afrontar “una vida llena de matices”.
martes, 30 de octubre de 2018 · 09:06

El investigador principal del CONICET e investigador del área de educación de FLACSO Argentina, Carlos Skliar, destacó la necesidad de “formarse no sólo para ser empleado de este mundo sino, también, para una vida llena de matices”.

El citado académico participó el pasado fin de semana del Primer Congreso Internacional “Educación e Inclusión desde el Sur”, realizado en Río Grande.

“Vengo muy enojado con el contexto, creo que está en riesgo la virtud de lo humano, creo que está en riesgo perder de vista que educar significa formarse no sólo para ser empleado de este mundo, sino también para una vida llena de matices, llena de laberintos”, expresó Skliar al comienzo de la entrevista, refiriéndose al contexto nacional en políticas educativas.

Sin embargo, aclaró que “estoy feliz de estar aquí, por un lado, no tengo la ocasión de venir tan asiduamente al sur como me gustaría, y entonces para mi es encontrarme con gente que quizás me ha leído y yo sin saberlo poder conversar con la gente y ver cuán lejos está uno de esta lejanía”.

Con respecto al Congreso y a la modalidad que tuvo, el académico sostuvo que “lo esencial es expresar, contar lo que uno está haciendo, pero también tenemos una dificultad que es la de en qué lenguaje vamos a transmitir nuestra experiencia”.

“Los problemas educativos deben ser expresados de tal manera que puedan ser no solo comprendidos por la mayoría, sino además que cualquiera pueda tomar la palabra y decir algo al respecto”, sostuvo.

Consideró que “cuando esas experiencias que se comparten están escritas en un lenguaje muy críptico, muy cerrado, no atienden al bien esencial de la educación que es poner en común”.

Teniendo en cuenta la gratuidad de las jornadas y la magnitud de público que participó, no solo de la provincia, sino también de diferentes lugares del país, el investigador concluyó que “cuando la gente tiene la oportunidad de un intercambio honesto, franco, viene masivamente, y aunque vaya masivamente a cosas que se compran y venden, creo que estas son las demostraciones de que no todo está perdido en ese sentido, que no se ha privatizado la formación, pero que debemos tomarla en nuestras manos para promover otro tipo de acciones”.

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