COLUMNA DE OPINIÓN

Malvinas y la institucionalización

Por Luciano Moreno (*)
jueves, 20 de noviembre de 2014 · 08:06

En el siguiente texto voy a tratar de demostrar la importancia de la institucionalización como herramienta malvinizadora interna.

 

En primer término es importante definir medianamente los conceptos centrales:

 

La Institucionalización, en la Cuestión Malvinas, es el proceso constante e inconcluso en virtud del cual se van plasmando en las instituciones fundamentales de nuestro país, provincia o municipio las nuevas directrices que buscan trazar el camino para la obtención de nuestras legítimos fines, o para dejar in perennes en las normas fundamentales el sentir de los ciudadanos en relación a nuestro territorio malvinense temporal e ilegítimamente usurpado.

 

La "Malvinización” es el instrumento fundamental de la política interna por el cual la población es informada de la cantidad y calidad de nuestros soberanos derechos como argentinos sobre las Malvinas, con el objetivo afianzar en el fuero interno de los individuos, tanto conceptual como sentimentalmente, esta justa causa nacional.

 

Enmarcándome en ambos concepto el pasado 17 de mayo (hace casi ya 6 meses) presente en la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, un proyecto para Malvinizar la Constitución Provincial ya que en todo su plexo normativo de 211 Artículos y 17 disposiciones transitorias, no habla ni siquiera superficialmente de nuestros territorios temporalmente usurpados.

 

Es decir que, si bien las Cartas Orgánicas Municipales de las ciudades de Ushuaia y Río Grande contiene menciones sobre este sentir nacional en sus artículos 22 y 18 respectivamente (también lo hace la CN en su Disposición Transitoria Primera), la provincia conserva aún el silencio en su norma fundamental a pesar de ser quien tiene dentro de sus límites a los territorios Malvinenses.

 

Ahora, a vos que estas leyendo en este momento y quizás ya sabías del proyecto de Adición por haber leído o escuchado algo al respecto, quiero preguntarte los siguiente: ¿tenías presente que en las cartas orgánicas de Ushuaia y Río Grande existe una mención sobre nuestro anhelo de justa recuperación o incluso cuando fueron agregadas?.

 

Sin ánimos de subestimar al lector, que si optó por leer sobre Malvinas es porque le interesa el tema y eso es algo realmente muy importante, quiero decir que la gran mayoría que lea este texto seguramente haya tenido por desconocido hasta hace un par de párrafos el atinado hecho de que las citadas Cartas Municipales hablan de nuestros soberanos derechos sobre Malvinas y sus espacios circundantes.

 

Quiero resaltar enfáticamente que con lo dicho no busco hacer una crítica estéril de una situación que es totalmente modificable, lo que intento es dejar claro, con fines netamente constructivos, que considero tan necesaria la aprobación de la "adición” por parte de la legislatura , como la correcta utilización de este proceso legislativo para malvinizar nuestro pueblo fueguino.

 

Si bien en este caso la "institucionalización” por sí es la explicitación del sentimiento con respecto al injusto despojo que sufrimos, como argentinos y fueguinos, en el texto de las Instituciones Jurídicas más importantes de nuestra comunidad, en sí, es una enorme herramienta de malvinización que hasta hoy aparentemente nadie pudo, supo o entendió como usar de manera correcta.

 

¿Por qué digo que no fue bien utilizada?, porque de ser así cada habitante de la ciudad de Ushuaia o Río Grande tendría bien presente lo que dicen la Cartas Orgánicas de su respectiva ciudad sobre nuestro suelo arrebatado, y recordaría bien en qué momento fueron incorporados dichos textos.

 

A mi modesto entender, la correcta publicidad de un acto tan trascendental debería dejar indelebles en la memoria de los ciudadanos el recuerdo de dicho suceso y su contenido. Esta instalación del tema en los medios de comunicación provinciales durante el tratamiento y aprobación son un factor fundamental y al cual modestamente me decidí denominar "malvinización por institucionalización”.

 

Cuando se elabora el proyecto de Adición no se tuvo en vista solo poner un texto dentro de otro, ya que entiendo que eso, aunque correcto y necesario, sería aún bastante vacío y no abarcaría el abanico de factores positivos que pueden desarrollarse, puesto que personalmente creo que en el camino de su afortunadamente inevitable aprobación, mucho se puede decir sobre los nuevos paradigmas mundiales que nos perfilan favorablemente en el camino de la recuperación entre muchísimas otras cosas que pondrán a Malvinas en el lugar que se merece en la cotidianidad de nuestras vidas como habitantes del suelo argentino.

 

Desde la génesis de la iniciativa la UMA buscaba que la comunidad entera de nuestra Provincia viera que aún hay mucho para hacer y decir en cuanto a esta problemática mundial que nos toca los argentinos tan de cerca pero que estamos convencidos que poco a poco va a ir desapareciendo.

 

La Adición es importante y necesaria, pero también lo es que las autoridades tanto provinciales como municipales rompan el silencio, así como también organismos que están o dicen estar abocados al tema Malvinas, porque esta ausencia de debate o apoyo es totalmente opuesto al concepto de malvinización, y riñe con quien diga que le importa la Causa Malvinas y no sentó postura a favor o en contra de la iniciativa, porque incluso si estuviera en contra y lo debatiera públicamente estaría, de una u otra manera, malvinizando.

 

Me voy a retirar con la siguiente pregunta. ¿a quién escucharon hablar por lo medios de comunicación de este proyecto que reposa en la Legislatura hace 6 meses y espera su tratamiento en la Comisión de Legislación General?

 

(*) Luciano Moreno presentó recientemente un proyecto en la Legislatura provincial.

 

 

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