El acta que establece la modificación fue firmada entre el presidente de la DPOSS, Guillermo Worman, y los lavaderos de vehículos de la ciudad de Ushuaia.
Allí se fija que los lavaderos deberán usar agua cruda en lugar de agua potable para la prestación de sus servicios. El convenio establece además un plazo de seis meses para completar este plan de reconversión.
El acuerdo se firmó en el entendimiento de las partes de que el agua potable "debe ser para uso exclusivo de la población en sus necesidades imprescindibles tales como gastronomía, aseo e higiene, y consumo".
Para esto, los lavaderos deberán colocar tanques de capacidades que ronden los 10 mil litros para ser abastecidos por agua cruda. Aquellos que estén cercanos de chorrillos podrán abastecerse de esos mismos.
Además, los lavaderos se comprometieron a realizar las inversiones que entiendan necesarias a fin de desarrollar su actividad utilizando agua cruda que se tomará de los distintos ríos existentes en la ciudad de Ushuaia, conforme a lo autorizado por la Secretaría de Desarrollo Sostenible y Ambiente.
Por su parte, la DPOSS se comprometió a entregar créditos bancarios a aquellos lavaderos que los necesiten para aplicar el plan de reconversión, y a modificar el decreto tarifario vigente a fin de que los lavaderos abonen un precio menor al que actualmente está fijado por la tarifa mínima
para consumo medido.
Los lavaderos deberán realizar íntegramente su actividad con agua cruda antes del 30 de abril de 2017 y hasta esa fecha -según prometió la DPOSS- no se efectuará ningún aumento en la tarifa que actualmente se les aplica.