FINALMENTE LA OPERACIÓN SE DESARROLLO DURANTE EL MARTES CON NORMALIDAD

Luego de la Emergencia aérea la polémica por el Teniente fallecido

Según recopila el diario Clarín, a través de Natasha Nabieskikwiat la redactora, se informaron detalles del caso del mendocino Martín Schneiter, cuyo cuerpo está desde el 25 de enero en el continente antártico sin que pueda ser rescatado, a bordo del A.R.A Aviso Castillo, por ello hay desconfianza y dudas en la familia. El avión que viajó a buscarlo se rompió el lunes y aterrizó en Río Gallegos. El martes durante la mañana el avión pasó por Ushuaia rumbo a la Antártida para concretar la búsqueda del cuerpo y continuar con las gestiones pertinentes.
miércoles, 3 de febrero de 2016 · 10:41
La Fuerza Aérea comunicó ayer el aterrizaje de emergencia de un Hércules que iba con 33 personas a la Antártida, y debió quedar en Río Gallegos. Se informó que la aeronave tenía una rotura de la tapa derecha del tren de aterrizaje, por lo que debió abortar sus planes iniciales. La nave es una entre las únicas dos con que cuenta la fuerza para hacer ese viaje a la base Comodoro Marambio.


Hasta ahí, una parte de la historia en la que en realidad desnuda no sólo el estado calamitoso del equipamiento de las fuerzas armadas. Pero eso no es todo, y tal vez ni siquiera lo más importante. Ese viaje fallido se suma al drama de una familia mendocina que esperaba a que el avión trajera de regreso el cuerpo de un marino muerto a bordo de un barco de la Armada, bajo circunstancias que no están claras.


Desde el 25 de enero pasado, el cuerpo del teniente de fragata Alejandro Martín Schneiter, 39 años, se encuentra en la Antártida sin que pueda ser entregado a sus familiares. Según supo Clarín, el hecho genera indignación entre cuadros de las fuerzas, porque afirman que los jefes de Schneiter actuaron con negligencia y que esa muerte "pudo ser evitada” y que no debió pasar tanto tiempo para el rescate. El hombre murió a bordo del buque Castillo, estando en su segunda campaña antártica.


El teniente Schneiter era un civil que se enroló hace cuatro años en las fuerzas después de haber dado la vuelta al mundo y de haber trabajado para Médicos sin Fronteras. Nacido en Mendoza, donde vive toda su familia, se recibió de médico clínico en la Universidad Nacional de Cuyo.


"Necesito saber qué le pasó a mi hijo”, dijo, desesperado, su padre, Arturo Schneiter al diario Los Andes. Su tío, Fernando, conversó con Clarín también y dijo que este martes la familia se encontraba en Ushuaia esperando que llegara el cuerpo al continente, donde ahora se le practicará la autopsia. Según contó Arturo, el 25 de enero pasado llamaron de la Marina a su hija y le avisaron que Alejandro (su hermano) había muerto por un infarto no traumático dos horas antes, de ese día. Desde entonces recibieron unas condolencias del ministro de Defensa Julio Martínez, pero lo que quieren es conocer todo lo ocurrido y por qué, reciben mensajes de que fue una muerte que pudo evitarse.


Indignadas, fuentes cercanas al marino dijeron a Clarín que se trató de una muerte "absurda”. Que él no estaba apto para subir al buque la última vez que lo hizo porque mostraba signos de estar muy enfermo. "Tenía neumonía”, dijeron a este diario. Este diario no pudo confirmarlo. Era el único médico del barco y se habría dado a sí mismo el "apto físico”, pero el capitán del buque lo dejó subir cuando estando en Ushuaia ya daba signos de estar con una suerte de infección generalizada. "Hubo cinco días vitales en los que el flaco pudo ser salvado. Ahora lo tienen en un frigorífico guardado casi como con los víveres congelados”, señaló otras fuentes.


Según pudo saber Clarín, Schneiter nunco estuvo fluidamente integrado a las fuerzas, tal vez por sus costumbres de civil. Pero su muerte afectó a sus compañeros que, además, sienten que lo mismo le podría haberle pasado a cualquiera de ellos. En las fuerzas están enojados porque dicen que deberían haber puesto un avión privado para el rescate que cuesta unos 80 mil dólares. En lugar de ello se le pidió ayuda a la base chilena, y el cuerpo de Schneiter está en la base Carlin. Deben esperar la llegada del Hércules.


Al cierre de esta nota, Clarín esperaba la versión de la Armada que, defendería su accionar y negaría negligencia por considerar, entre otras cuestiones, que fue una decisión de Schneiter la de embarcar en el estado desesperante que ya mostraba.

FUENTE CLARÍN

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