EL EXITOSO ENCUENTRO TENDIÓ NUEVAS REDES DESDE USHUAIA
Voces Vitales: invertir en la mujer, es mejorar el mundo
Con este slogan se lleva a cabo cada año, en el Día Internacional de la Mujer que se conmemora hoy, la Caminata de Mentoreo de Voces Vitales en forma simultánea en varios países del mundo. Por primera vez se organizó en Ushuaia y convocó a 23 duplas de líderes y emergentes, que caminaron transfiriendo experiencias. Con impecable organización, fue el disparador para el tendido de nuevas redes, conocimiento mutuo, y generó una onda expansiva que excedió a las participantes, para contagiar a otras mujeres a adherir a nuevas convocatorias, buscar apoyo, y fortalecer la lucha de cada sector que, pese a la diversidad de pertenencia, comparten las problemáticas del género como denominador común.Río Grande (por Fabiana Orqueda).- La Caminata de Mentoreo que por primera vez se llevó a cabo en la capital fueguina, con la impecable organización de Marilina Henninger (Cámara de Comercio Río Grande) y la colaboración de Lucila Apollinaire (Sociedad Rural), fue mucho más que la convocatoria a 23 duplas de líderes y emergentes, para transferir experiencias.
La actividad se desarrolló este sábado en el Hotel Arakur y comenzó con un desayuno compartido entre las participantes, acomodadas al azar en las mesas dispuestas en el salón; donde se diluyeron las diversidades de pertenencia, para terminar confluyendo en las problemáticas de género que nos atraviesan. A todas. Con matices pero comunes, por el hecho de ser mujeres y más allá de la actividad a la que cada una se dedique, un dato casi circunstancial por sobre las cuestiones de fondo que quedan por resolver en los distintos campos de trabajo.
No sólo fueron cálidas charlas compartidas, sino el tendido de redes entre actividades que podrán ser disímiles pero se verán fortalecidas y enriquecidas entre sí, con el aporte de líderes de otras organizaciones que quizás, sin esta posibilidad de acercamiento a través de Voces Vitales, no hubieran cruzado sus caminos.
"¿En qué podemos ayudar?” fue la frase repetida de una a otra, mientras se iban interiorizando de la labor individual o colectiva de las referentes de cada sector.
De eso se tratan las redes, y Voces Vitales excedió la caminata de mentora-líder emergente, para convertirse en el facilitador de nuevas alianzas, a veces impensadas, con voluntad de construir y contribuir. En definitiva, cumplir con el slogan de mejorar el mundo.
Es que el género hermana. Las luchas de cada sector no son tan distintas, ya sea desde el campo de la justicia, de la salud, del derecho, de la militancia social, el periodismo, o desde la crudeza del reclamo de víctimas y sobrevivientes. El denominador común es el mismo. Las dificultades son parecidas, y la solidaridad entre unas y otras surgió con la naturalidad de la consciencia de ser mujer, madre, hermana, abuela, trabajadora, y asumir que queda mucho camino por recorrer todavía para llegar a la equidad.
La segunda etapa
El momento de la caminata por la reserva Alarken del hotel Arakur fue íntimo, con un ida y vuelta de a dos, ya sin los ruidos de las mesas y los saludos de unas a otras.
Sin bajadas de línea sino más bien intercambio, trajo como grata sorpresa la transferencia desde la mujer con más experiencia a la joven que fue a buscarla, pero también desde la joven que, sin preverlo, se convirtió -por qué no- en el espejo de nosotras mismas, tiempo atrás, y ayudó a reflexionar sobre la vida transitada, y nuevas y mejores maneras de recorrerla.
Por más de una hora y media, en los sinuosos senderos de ese tramo del bosque fueguino, desigual y con curvas desconocidas como la vida misma, hubo un contacto más humano que profesional, más proclive al consejo afectuoso que adoctrinante, y siempre con el descubrimiento personal que aportan las experiencias nuevas, cuando hay –como lo hubo- disposición de ambas partes para dar y recibir; para hablar y sobre todo escuchar; y para poner palabras que se volvieron vitales.
La onda expansiva
Hubo una tercera etapa, posterior al cierre: el interés que despertó el evento en otras mujeres que no participaron pero se fueron enterando, fundamentalmente a través de las redes sociales y por el contacto personal.
Surgió, desde la intención de sumarse en futuras ediciones, a la inquietud de acercarse a las participantes, sabiéndolas interlocutoras dispuestas, para atreverse a hablar de las problemáticas que estaban atravesando.
Voces Vitales logró que otras mujeres ajenas al evento buscaran algunas de esas voces del fin del mundo, en su necesidad de ayuda concreta, de consejo, de asesoramiento incluso profesional, y también de generar iniciativas que aporten soluciones, en un trabajo en red que irá mucho más allá del evento anual.
Bajo esta perspectiva Voces Vitales Ushuaia –y seguramente así habrá sido en otros puntos del planeta- puede decir que la misión fue cumplida y excedió su objetivo, para convertirse en el eje de debate y puntapié de una onda expansiva cuyos resultados –siempre positivos como todos los buenos intentos- se irán midiendo en el tiempo.
La apertura de Mariana Massaccesi: "Queremos más mujeres en los puestos de decisión”
Mariana Massaccesi, coordinadora de Voces Vitales Argentina, estuvo a cargo del discurso de apertura. Expuso la inquietud de la organización por trabajar en el liderazgo de las mujeres a fin de que haya más en los puestos de decisión, en la búsqueda de la equidad que no llega a más de la mitad de la población del planeta. La convocatoria se incorporó a la agenda fueguina y las organizadoras locales adelantaron una nueva edición el año próximo.
"Las mujeres son más del 50% de la población mundial y no están representadas en los puestos de decisión. Voces Vitales nació con una premisa muy básica: que las mujeres de distintos ámbitos estén representadas en los puestos de decisión”, sostuvo en el discurso de apertura Mariana Massaccesi, coordinadora de Voces Vitales Argentina.
"Fue Hillary Clinton quien promovió este trabajo a nivel internacional”, recordó, y explicó que "la organización trabaja en el liderazgo de las mujeres, en el empoderamiento de la mujer, de todos los sectores y perfiles. Queremos que haya más mujeres en los puestos de decisión para estar mejor representadas, pero también que ayuden a otras mujeres, por eso estas caminatas de mentoreo, que es una herramienta muy específica y muy práctica para que, mujeres consagradas en sus carreras y trabajos, puedan mentorear, acompañar, o aconsejar a otras mujeres que están en medio de ese camino”.
"También es una relación de ida y vuelta, y está comprobado que es una gran herramienta para las mujeres, porque algo va pasando en el camino”, indicó.
"Esta es una red que convoca a distintas voces, cuantas más voces mejor. Hay mujeres que se sienten identificadas con el feminismo y otras que no, y creemos que es una herramienta para conectarse, para conocer otras personas y ser más conscientes de lo que significa trabajar por el empoderamiento de las mujeres. Se está haciendo en el mismo momento en 87 ciudades de todo el mundo y 53 países. En Argentina, en cinco ciudades: Buenos Aires, Tucumán, Rosario, Córdoba y por primera vez se hace la caminata del Fin del Mundo”, destacó de este hito que marcó en Ushuaia la convocatoria.
"Es parte de un evento global muy fuerte. Esta idea nació en 2009 y se fue replicando en varias ciudades. Trabajamos básicamente en tres pilares: en la capacitación para el liderazgo de las mujeres, en el mentoreo y generando todo el tiempo espacios y condiciones como este para que puedan conocerse. Además lo hacemos con una mirada mixta y queremos cada vez más hombres trabajando por el empoderamiento de las mujeres. Hay caminatas donde ya están participando mentores”, informó.
Finalmente agradeció a Marilina Henninger y Lucila Apollinaire por la organización, y la participación de senadoras, diputadas, e historiadoras de la Patagonia que viajaron para poder estar presentes.
"Una buena relación de mentoreo probablemente genere un vínculo muy fuerte para toda la vida. Es un ida y vuelta, y quiero agradecerles que estén dispuestas a este aprendizaje”, subrayó.
Por su parte, la organizadora local y vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Río Grande, Marilina Henninger, adelantó la decisión de "replicar esta convocatoria el año próximo, para seguir sumando Voces Vitales en el fin del mundo”.
Destacó la participación de "autoridades del Poder Judicial, empresarias, mujeres que trabajan en causas solidarias y están presentes en los temas que interesan a la comunidad. Todas nos reconocemos en este camino de ser mujeres, en el proceso de visibilizar nuestras inquietudes, de poner en alto y en valor nuestras causas. Nos vamos a cuidar y acompañar en el trabajo mutuo, y seguramente vamos a dejar nuestra huella para las generaciones que vienen”, concluyó.