Se trata de una obra de la artista Mercedes Chiesa con la asistencia de Almendra Cárcamo. Desde el gobierno capitalino se observó que “gracias a esta labor de muralismo, la capital de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur dice presente en el mundo, y abre una puerta para el arte, la identidad de estas latitudes y la posibilidad de mostrar nuestras bellezas culturales y paisajes únicos”.