Dos Banderas: Denuncian amenazas y que "los van a prender fuego"

Una joven familia que solía residir hasta el mes pasado en el barrio Dos Banderas de Ushuaia denunció que son víctimas de todo tipo de amenazas por parte de habitantes de la zona, por lo cual tuvieron que abandonar su casa y ahora viven momentáneamente en un albergue municipal, con dos criaturas recién nacidas y sin poder retornar a su hogar.

En diálogo con "El Ángel de la Radio" por FM Espectáculo 93.1, Federico -oriundo de Mendoza- contó el calvario por el cual atraviesa junto a su esposa y sus dos pequeños, e indicó que todo empezó hace más de un mes a raíz de un infortunado episodio, que involucró a su mascota y un chiquito del barrio.

"Hemos pasado por un martirio a causa de un accidente. Siempre nos consideramos con la familia del chico, nunca hicimos nada en contra de nadie, somos personas trabajadoras. Nos han roto los vidrios de la casa, nos amenazan de muerte y que nos van a prender fuego", se lamentó.

El problema se habría originado en diciembre pasado, cuando la mascota de la familia se desató y un niño del barrio que jugaba en la calle se asustó y salió corriendo, con la mala fortuna de tropezarse y resultar con una quebradura en su brazo, a causa de la caída.

En este sentido, tanto Federico como su madre -quien no reside en la isla- explicaron que la familia se encuentra sin posibilidad de retornar a su casa en el Dos Banderas, debido al calibre de agresiones que reciben, con destrozos al inmueble y serias amenazas verbales.

Para empeorar aún más las cosas, el joven narró que no percibe salario alguno desde hace cerca de tres meses, dado que se desempeñaba en la firma Ambassador Fueguina, la cual cerró sus puertas a fines del año pasado. Razón por la cual y con mucha angustia, reveló que él, su mujer y sus hijos se encuentran en situación de calle.

"No tengo dinero, ni trabajo. Acción social del Municipio nos dio unos días para quedarnos en un hotel, pero estamos desamparados por la Justicia. Fuimosy hablamos con el juez de turno, pero no nos dio ninguna solución. Cuando nos quitaron la custodia policial de nuestra casa, por precaución nos fuimos del lugar. Tememos por nuestras vidas", confesó apesadumbrado.

Para cerrar, Cristina -la madre de Federico- contó que, producto de las roturas provocadas por los ataques de los vecinos, las ventanas de la casa "ahora están tapadas con nylon", que sus pequeños nietos están muy afectados por la situación, y que su nuera debe amamantar a una bebé de 5 meses bajo un cuadro de depresión.

"¿Cómo puede ser que la Justicia no accione, con dos criaturas tan chiquitas? Mi hijo realiza todo con mucho esfuerzo, y ya me dijo que si vuelven, los van a matar. Hay gente muy mala ahí", sentenció.