Nulidad de matrimonio y abuso de clérigos a menores
Párroco de la Sagrada Familia de Ushuaia: "Estamos abarrotados de laburo"
En su rol de juez adjunto del Tribunal Eclesiástico, el padre Moschetta abordó dos importantes y delicadas cuestiones, que lo tienen como autoridad además de su trabajo en la parroquia. Le apuntó a los grupos pro aborto, por comentarios e incitar a la apostasía. "Déjense de joder, tengo mucho trabajo y no tiempo para andar en eso", lanzó el cura, sin anestesia.
El sacerdote de la Sagrada Familia de Ushuaia, Aldo Moschetta, se refirió a los casos de abusos que involucran a integrantes de la Iglesia católica, y sostuvo además que "cada vez son más los pedidos" de la gente para gestionar la nulidad matrimonial, casos que debe atenderse inexorablemente por su persona.
En diálogo con LRA10 Radio Nacional Ushuaia e Islas Malvinas el párroco, quien oficia de vicario judicial y juez adjunto del Tribunal Eclesiástico con sede en Neuquén, precisó que hay "mucho trabajo" respecto a estas dos cuestiones, y que es el único que puede dedicarse al tema en la isla, al no existir abogados con licenciatura en derecho canónico.
"Estamos abarrotados de laburo, no damos más, estoy finiquitado. Tengo que ir a Río Grande pero estar en Ushuaia; mi jurisdicción es toda Santa Cruz y Tierra del Fuego, es muy grande y estoy solo. Estoy tratando de conseguir algunos laicos que me ayuden para los casos de nulidad matrimonial, porque cada vez son más los pedidos y lleva mucho tiempo y trabajo. Tengo dos parroquias a cargo", expresó.
En este sentido, Moschetta aclaró que, para los casos donde se investigan y juzgan vejaciones sexuales de clérigos a menores ocurridos dentro de la órbita de la Diócesis de Río Gallegos, debe inhibirse como juez, al correr el riesgo de que pueda conocer a alguna de las partes involucradas. Algo que calificó como "sano".
"Hace más de 10 años que trabajo como juez eclesiástico, y el hecho de que hoy la gente no hace la nulidad de matrimonio porque cuesta mucha plata es un mito. Antes sí, porque había abogados inescrupulosos con estudio en derecho canónico que se forraban de guita, le cobraban a las personas en dólares y las esquilmaban", agregó.
Para finalizar, el sacerdote aseveró que su gestión al frente de este tema la lleva adelante "toda en solitario y sin cobrarle a la gente", y se mostró sumamente ofuscado por ciertas versiones que dan cuenta de varios casos seguidos de apostasía, es decir, de creyentes que abandonan la fé en la religión y/o renuncian a la Iglesia católica.
"Me han llamado de la parroquia de Don Bosco por unos 3 (tres) casos; fue una movida de estos del pañuelo verde y toda esa huevada, que dicen que ahora empieza la apostasía. Déjense de joder, tengo mucho trabajo y no tengo tiempo para andar en eso", remató Moschetta, fiel a su estilo.
