Reapertura y turismo interno en TDF
Brisighelli: "Es mucho más caro tener un hotel abierto y vacío que cerrado"
El titular de la Cámara de Turismo se pronunció respecto de la reanudación de actividades en la provincia, y se mostró con pocas expectativas sobre el sector hotelero. "Nuestro mercado principal y fuente de movimiento está en Buenos Aires, que están volviendo a la Fase 1", advirtió.
El presidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Ángel Brisighelli, manifestó que para que un mercado funcione "se necesita oferta y demanda", y vaticinó que la mayor parte de los hoteles importantes que no son un emprendimiento de tipo familiar "van a permanecer cerrados".
"El hecho de que empiecen a autorizar la apertura de hoteles, restaurantes, centros invernales, actividades deportivas, para el turismo interno es una buena señal, porque da indicaciones de que se está volviendo a la normalidad. Pero la medida de reapertura de los hoteles, en materia económica para el parate que tiene el sector turístico, desgraciadamente no aporta nada", expresó el directivo en diálogo con FM Master's, esta mañana.
En este sentido y pese a las medidas adoptadas desde el Ejecutivo provincial al respecto, Brisighelli auguró un panorama no del todo positivo a corto plazo para el turismo, y explicó que el gran afluente de turistas a la isla proviene de Buenos Aires, hoy golpeada como ninguna otra por la pandemia.
"Pensar una apertura masiva de todos los hoteles de TDF, en un contexto en el cual tu mercado principal y fuente de movimiento que es el área de Buenos Aires está volviendo a la Fase 1: no tenés vuelos para acá. Es un paso necesario, no estoy criticando la medida, pero no le hace al mercado turístico y a nuestra actividad como negocio una diferencia entre estar cerrado o estar abierto", reforzó.
Por último, el titular de la Cámara de Comercio insistió con que la mayor parte de los hoteles, los que tienen "más de 10 o 12 habitaciones" y que no son un emprendimiento de tipo familiar, "van a permanecer cerrados", y argumentó que es mucho más caro para un establecimiento hotelero estar abierto y vacío que estar cerrado.
"Suponemos que van a abrir unos hoteles muy puntuales, muy pequeños, que no tienen casi empleados. Y que trabajen con una o dos habitaciones, puede que hagan alguna pequeña diferencia, pero ni siquiera una maravilla", sentenció Brisighelli.
