Presentó varias notas sin respuesta

Vecino de Ushuaia denuncia que la obra social le canceló el tratamiento por su enfermedad

Así lo expuso públicamente Gonzalo Zárate, quien por ser insulinodependiente usa una bomba de infusión de insulina hace 10 años. "No puede ser que todos los meses tenga que estar prendiendo una vela para ver si tengo insulina, me recomiendan que vaya a un diabetólogo ¿a cual, si no tienen ninguno?", protestó el damnificado.
jueves, 27 de enero de 2022 · 21:04

Un afiliado de la OSEF reveló la compleja y angustiante realidad que le toca vivir por su condición de diabético insulinodependiente, a raíz de que se le está negando el insumo necesario para sobrellevar su enfermedad, luego de décadas de aportar a esa institución.

 

"Estoy mal. Yo soy una persona diabética, soy insulinodependiente, me ha ido muy mal porque no la han sabido controlar como corresponde en su momento, tengo hoy secuelas como es mi visión, un riñon que no me funciona al 100%. Tengo esposa, hijos, amigos, compañeros de trabajo que te apoyan y te bancan, pero sinceramente estas cosas no te dejan bien parado nunca", expresó Gonzálo Zárate esta mañana en dialogo con Radio Provincia 99.9.

 

En este sentido, el damnificado explicó que el insumo que requiere se trata de una bomba de infusión que usa desde hace 10 años, y afirmó que la respuesta que recibió de parte de la profesional que audita su caso fue, increíblemente, "que vuelva  darse inyecciones".

 

"Esta bomba tiene un período de uso de 4 años, este ya es mi segundo reemplazo del aparato. La última vez que yo adquirí insumos para esta bomba fue después de 6 meses de reclamar. Tuve desprendimiento de retina estando en Buenos Aires, ante el poco control que podía hacer con las inyecciones se me instala una bomba de insulina con la autorización en ese momento de la IPAUSS", añadió Zárate.

 

"La médica auditora que firma mi notificación me dice que vuelva al sistema de jeringa, cuando cualquier médico con dos dedos de frente sabe que no se puede cambiar de un sistema a otro así nomás. Eso para mí es estar jugando con la salud, a mí me está lastimando físicamente", planteó el joven.

 

Bajo este panorama, el vecino afectado enfatizó que no puede pagarse una medicina prepaga "porque son como 20.000 pesos, es más del 40% de mi sueldo", a lo cual indicó que "hace 20 años que aporta" a la obra social estatal.

 

"Yo nunca consumí pero hoy sí, admito que consumo mucha Obra Social, porque tengo una enfermedad de base que la necesito tratar. Uno se empadrona como persona con diabetes porque es una enfermedad crónica, tengo dos notas presentadas ante la OSEF que estoy esperando que me las responda", agregó.

 

Muy indignado por todo este calvario, Zárate amplió con que "no es nada malo ser un pensionado RUPE, pero siempre te tildan como denigrándote, porque vos no hacés aportes", para expresar que "no puede ser que todos los meses tenga que estar prendiendo una vela para ver si tengo insulina".

 

"Siempre hay una máquina de impedir, que tiene todo un sistema orquestado para negarte: lo primero que te dice la obra social es "no se puede". Incluso se me castiga por tener un mal control de la glucemia... ¿qué quiere decir, que si mañana una persona se hace quimioterapia y no le da resultado, le sacamos la quimio y que se muera? Me recomiendan que vaya a un diabetólogo, ¿pero a cual?, si no tienen ninguno", concluyó con marcado malestar.

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