USHUAIA

Inauguran Mirador en el barrio Pipo en homenaje a Tania Rojas Valenzuela

Se trata de una joven que el 17 de mayo del 2012 perdió la vida, tras caer de un barranco, cuando se dirigía al colegio Kloketen, actual Colegio Eva Duarte de Perón. El espacio está ubicado en la calle Río Almanza del barrio Río Pipo.
martes, 12 de diciembre de 2023 · 04:30

La Municipalidad de Ushuaia inauguró un Mirador en la calle Río Almanza del barrio Río Pipo, en homenaje de Tania Rojas Valenzuela, una joven que el 17 de mayo del 2012 perdió la vida, tras caer de un barranco, cuando se dirigía al colegio Kloketen, actual Colegio Eva Duarte de Perón.

Del acto inaugural participó la secretaria de Planificación e Inversión Pública, Gabriela Muñiz Siccardi; el secretario de Asuntos de Malvinas, Daniel Arias; el secretario de Relaciones Vecinales y Parlamentarias, Omar Becerra; la abuela de Tania Rojas Valenzuela, Adolina; y la tía Marcela Valenzuela.

Cabe detallar que el espacio conmemorativo cuenta con un muro para colocar placas y gráficas alusivas, un solado de hormigón armado, un muro de contención revestido en piedra sobre el cual se empotró una baranda metálica con columnas de distintos colores, bancos en madera de lenga, y a su vez, accesos con solado de pavimento articulado, contemplando las pendientes y escalones que permitirán absorber los desniveles del terreno para llegar a la vereda.

Adolina recordó que “Tania no solo era mi nieta, era mi amiga porque nos entendíamos muy bien. Amaba jugar y estudiar”; en tanto que la tía manifestó que la construcción del Mirador “es un sueño, un homenaje para ella; pero también algo muy lindo para que la gente pueda pensar un poco sobre la vida y para que los jóvenes tengan conciencia de sus pares”.

“Me gustaría agradecer a los arquitectos, y a todas las personas que hicieron posible la concreción de este proyecto, que nos lleva a recordar lo que fue una tragedia el 17 de mayo del 2012”, expresó Marcela Valenzuela, quien recordó que “Tania era estudiante del Kloketen y para ir al colegio cruzaba por ahí, como tanta gente, y lamentablemente había un precipicio de 15 metros, pero hoy ya es un espacio que se recuperó con el aporte del Municipio, donde realizaron un relleno para hacerlo más seguro y un espacio para reflexionar sobre la vida”.

Respecto a los colores, indicaron que “representan la energía, la humildad, el optimismo, la pureza, la creatividad, la fuerza y la serenidad, cualidades y valores que llevan a reflexionar y valorar la vida”.

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