Una joven denunció que intentaron ahorcarla en una cervecería

Una joven de 25 años denunció que fue estrangulada y estuvo al borde de la muerte, luego de negarse a entablar "contacto" con otro joven de su misma edad, dentro de una cervecería ubicada en la calle Alvarado, ciudad de Mar del Plata.

La denuncia la realizó Magdalena Bonavetti el domingo pasado, a través de su cuenta de Facebook, donde relató en primera persona los hechos de los cuales asegura haber sido víctima en "Blühen" y que causaron el repudio de una comunidad entera.

"A mi derecha había una mesa con tres flacos, de entre 24 y 28 años. Se pusieron densos. Esperaban que una de las dos fuera al baño para "aprovechar", contó la veinteañera, quien se encontraba en compañía de su amiga, Ana Miyawaki.

Luego prosiguió su relato, donde dejó de manifiesto que las cosas empezaron a ponerse más complicadas. "Uno de ellos, esta porquería de persona, me dice: "están tan buenas que intimidan"  y me agarra. Le quito la mano. Le pido por favor que dejen de molestar, ya harta, y que se de vuelta de una vez", añadió la marplatense.

Y siguió: "El chabón se para, se pone frente con frente con mi amiga, cual jugador de fútbol enojado, y le quiere pegar. En esos microsegundos, lo agarro del hombro para evitar que le pegue a ella y ver si podía hablar con él. Con ese envión, me agarra del cuello y me empieza a ahorcar". 

A posterior, la joven indicó que el sujeto la bajó de la banqueta del cuello y la seguía asfixiando en el piso. "Percibí esa caída como si durara cinco horas, no me entraba más aire. Quise llevarme las manos a la garganta para sacármelo pero los brazos ya no me respondían. Los ojos se me estaban cerrando. Pensé que me iban a matar", admitió Magdalena, quien recordó que el drámatico episodio ocurrió frente a todos los asistentes de aquella noche.

Afortunadamente, tras una acción colectiva, lograron separar al agresor -identificado como Agustín Ficicchia- quien fue detenido por la policía, al tiempo que la chica era trasladada en ambulancia al hospital, con severas dificultades para tragar.

Juan Manuel Rivero Clauso, abogado de Bonavetti y que increíblemente se encontraba presente en el negocio al momento de la agresión, sostuvo que el agresor "puede ser tranquilamente imputado por homicidio en grado de tentativa".

"Las mujeres, posta, estamos bastante acostumbradas a lidiar con estas situaciones. Siempre algún boludo se quiere pasar de vivo a ver si engancha. Imaginate si no había nadie que me lo sacara de encima. Imaginate si nos agarra solas. Enojado porque decimos que NO. Enojado porque YO DECIDO", escribió con bronca Magdalena, quien escrachó a su agresor por las redes sociales.