Sucedió en Colombia

Conocé el extraño caso la bebé que nació "embarazada" de su gemelo

La bebé a las 24 horas de su nacimiento, tuvo que ser sometida a una cesárea. ¡Increíble!
miércoles, 20 de marzo de 2019 · 00:00

Mónica Vega tenía siete meses de embarazo cuando se realizó una ecografía que reveló algo poco comíun: tenía dos cordones umbilicales, el de ella y otro que conectaba a la bebé con una masa que se formaba en su interior.

Así pudieron identificar que su hija sufría de un raro fenómeno llamado "gemelo parásito" o fetus in fetu, que se presenta en uno de cada 1.000.000 de casos en todo el mundo.

El caso fue conocido mediante el programa Los informantes, en el que se habló sobre el tema con el médico ginecólogo y obstetra que atendió a Mónica Vega, Miguel Parra, experto en embarazos de alto riesgo, publica Infobae. "Los dos bebés que se formaron no lo hicieron de forma asimétrica. Entonces, es un bebé que está embarazado de su hermano gemelo, que lo lleva dentro de su abdomen", dijo el profesional.

Según el programa, las células de los gemelos se dividen a la primera semana de su gestación y empiezan a formarse a partir de ahí.

Cuando el proceso ocurre durante la segunda semana se da el fenómeno de siameses, y en el caso del fetus in fetu, las células se dividen después del día 17.

Normalmente, este fenómeno se descubre después del nacimiento y no antes, en la literatura médica hay diagnósticos de bebés de 5 y 6 años a los que se les ha formado una masa grande en el abdomen, que se cree que es un tumor, aunque, en realidad, es un "raro embarazo", dijo el médico. Por eso, el caso de Mónica es único en el mundo hasta el momento.

El médico explicó que esa segunda masa que sería un bebé gemelo, como en la mayoría de los casos, carece de corazón y cerebro, "absorbe la comida directamente del corazón de su hermana", afirmó Parra. Pero sí tiene las cuatro extremidades y algunos huesos. Sin embargo, no tiene posibilidades de sobrevivir.

Por eso, Itzamara -como llamaron a la bebé de Mónica- nació a las 37 semanas, y 24 horas después, debió ser sometida a una cesárea para sacar a su gemelo y evitar que el feto siguiera creciendo en su interior y pudiera afectar sus órganos. El riesgo también estaba en la operación, que podía lastimar su estructura al tener su cuerpo aún débil.

Sin embargo, Itzamara salió exitosa de la operación y seguirá su crecimiento sin ninguna complicación.

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