AVANCE TECNO EN LA CALIDAD DE VIDA

Un "páncreas artificial" usa una aplicación móvil para calcular la insulina

El sistema, denominado Diabeloop, asocia tres dispositivos unidos por Bluetooth: un teléfono celular, una bomba de insulina y un sensor de glucemia colocados bajo la piel.
martes, 14 de junio de 2016 · 08:55
La revolución digital llegó a diversos aspectos de la vida de las personas, incluida la salud, esfera en la que todavía no se explotó demasiado la conectividad y desarrollo de aplicaciones móviles para mejorar el rendimiento y calidad de vida de las personas. 
 
Un "páncreas artificial" probado en nueve hospitales de Francia que inyecta en tiempo real la dosis adecuada de insulina calculada gracias a un teléfono móvil podría cambiar la vida de los diabéticos.

El sistema, llamado Diabeloop, utiliza tres aparatos conectados vía Bluetooth: una bomba de insulina y un sensor de glucemia puestos bajo la piel  y un teléfono con sistema operativo Android con una aplicación específica que usa un complejo algoritmo.

El teléfono podrá también transmitir de forma permanente los datos del paciente a un centro de telemedicina.

Con este sistema, los diabéticos de tipo 1 (insulinodependientes) ya no tendrán que hacer difíciles cálculos para determinar su dosis de insulina, que varía mucho en función de las comidas, del estrés, o de las horas del día.

También permitirá evitar episodios de hipo o de hiperglicemia, es decir falta o exceso de azúcar en la sangre.

El programa está basado en un algoritmo "hipercomplejo de 13 ecuaciones con 13 incógnitas" explica Sylvain Rousson, uno de los ingenieros que lo desarrolló. "La idea es calcular de forma permanente y anticipada el índice de sangre que el paciente tendrá dentro de dos horas, para determinar qué cantidad de insulina necesita de inmediato", añade.

El programa es además capaz de aportar por sí mismo mejoras en sus funciones, afinando sus cálculos para adaptarse más al paciente y lograr así un resultado mejor, detalla Diario Uno en la web.

"Ya no necesitamos pensar o preocuparnos por si vamos a estar en hipo o hiperglicemia" explica Marie-Claude Lehmann, una de las 45 voluntarias que probó el dispositivo. Hospitalizada dos veces, cada una durante tres días, en Estrasburgo, esta paciente de 45 años, diabética desde hace 16, tuvo como consigna reducir su actividad física durante el tiempo que duró el experimento.

En otros hospitales de Francia, en cambio, otros participantes debían hacer deporte o englutir comidas gastronómicas.

En todos los casos, el paciente delega al aparato la parte esencial de la gestión de su enfermedad. Solamente debe precisar al software la cantidad de glúcidos que ingiere así como su actividad física.
Más de

Comentarios