Según un informe dado a conocer por el CONICET, el aire que se respira en la península Antártica tiene una amplia variedad de polímeros plásticos y tintes asociados principalmente a la industria textil; la composición más observada fue el algodón semisintético, aunque también encontraron poliamida, poliéster, polipropileno, poliacrilatos y poliacrilonitrilos.
