Munidas con palos, elementos contundentes y con el rostro cubierto, decenas de manifestantes con carteles que rezaban "Macri Gato", "Gorra Basura" y "No a la violencia machista", se apostaron frente a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, sobre la Diagonal Norte, y comenzaron a arrojar piedras al vallado dispuesto por la Policía.
Instantes después, una facción comenzó a prender fuego a objetos, mientras insultaban y pateaban el vallado con furia. En ese momento, la policía intervino arrojando gases lacrimógenos para dispersar a las violentas, quienes respondieron con más violencia.
Mientras realizaba la cobertura en vivo de los hechos, la periodista Luciana Arias, de la cadena A24, fue agredida por un grupo de "encapuchadas", quienes la empujaron, golpearon y cortaron el cable de la cámara. Además, un joven que poseía una bandera doble del Vaticano y la Argentina, y que se pronunciaba en contra de la violencia para con las mujeres, también fue golpeado por las manifestantes.