No obstante, se va a su casa
Condenan a un cura a 25 años de prisión por abuso sexual de menores
Se trata de Justo Ilarraz, el párroco que fue declarado culpable de abusar de 7 (siete) menores de entre 10 y 14 años. Increíblemente, la Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria, hasta tanto la condena quede firme.
El sacerdote Justo José Ilarraz fue condenado -este lunes- a la pena de 25 años de prisión, tras ser declarado culpable de sendos abusos sexuales en detrimento de siete menores de edad, en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos.
Para poner en contexto, este cura de la Iglesia Católica se desempeñaba como preceptor en un Seminario de aquella localidad, donde había sido denunciado por varios y aberrantes delitos contra chicos de entre 10 a 14 años, ocurridos a lo largo de un período de más de diez años.
Tras un largo proceso, que incluyó declaraciones testimoniales de otros curas, exsacerdotes, obispos y familiares de los damnificados, ayer la Justicia dictó sentencia, donde Ilarraz se declaró "inocente" de los cargos y manifestó que todo se trató "de un plan orquestado en su contra".
En este sentido, los miembros del Tribunal resolvieron por unanimidad revocarle la excarcelación al condenado, aunque ordenaron que éste goce de prisión domiciliaria con una tobillera, hasta tanto la sentencia quede firme.
El sacerdote había sido acusado de abuso y corrupción agravada de menores, y había reconocido, a través de una carta de confesión enviada al Vaticano -en 1997- haber perpetrado abusos y tenido "relaciones amorosas y abusivas", con seminaristas menores.
