ALCOHOL AL VOLANTE
Esposa de conductor fallecido en un choque reclama justicia
Liliana Olivera, la esposa de Roberto Sieles el hombre que falleció producto de las lesiones que le produjo el choque con un conductor que venía alcoholizado, el pasado primero de abril en horas de la mañana; reclamó celeridad por parte de la justicia y una condena para Juan José De Preto, quien en esa oportunidad venía manejando con un porcentaje importante de alcohol en sangre al mando de un Chevrolet Onix.
La esposa de un conductor que falleció -en abril pasado- tras ser chocado por otro vehículo que iba al mando de una persona alcoholizada, reclamó al Poder Judicial que acelere el proceso contra Juan José De Preto,, para quien solicitó una condena.
Se trata de Liliana Olivera, quien, en diálogo con FM "Aire Libre", manifestó que su abogado, Miguel Gutiérrez, viene haciendo "lo humanamente posible" pero la causa no avanza.
"Yo soy cristiana, yo lo perdoné; pero hay una sociedad de por medio", advirtió, y pidió "que este muchacho no maneje más, que no destruya a ninguna otra familia; eso es lo que yo quiero".
La mujer argumentó su requerimiento en el hecho de que "nadie asegura que no vuelva a alcoholizarse y que vuelva a manejar", e incluso señaló que ni De Preto, ni persona alguna allegada a él, se acercó para ponerse a disposición.
Olivera relató las circunstancias del accidente y recordó que "fue un impacto tremendo, incluso creí que nos había chocado algún camión o una camioneta", dijo la mujer al mencionar las características del golpe que les dio el Onix que conducía De Preto.
Por otra parte tuvo palabras de reconocimientos para las personas que los asistieron ese día, entre ellos los propios vecinos, el personal policial y médicos y paramédicos del hospital; y recordó que ese mismo día, "a las diez de la noche, fallece".
El fallecimiento de Sieles tuvo mucha repercusión en la comunidad, por tratarse de una persona muy relacionada con la actividad deportiva.
Su viuda pide ahora una respuesta desde la justicia y dice que construyeron "una vida tranquila de 17 años en la Isla, sin hacerle mal a nadie; pero por la inconsciencia de algunas personas pasó lo que pasó, pedimos justicia; porque los trámites no se aceleran", concluyó la mujer.
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