Estas son las estadísticas en el país, según un informe elaborado por una entidad que combate la bulimia y la anorexia.
"El tema no sólo preocupa mucho a las mujeres, sino también a los varones. Los especialistas lo atribuyen a los estímulos sociales y familiares", se publicó en el diario Clarín.
El estudio fue elaborado por la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA) tras realizar encuestas en 19 escuelas de la Ciudad y el Gran Buenos Aires (periferia de esta capital) y determinó que el 35,44 por ciento de los adolescentes teme subir de peso.
La investigación abarcó a 1000 alumnos de 12 y 18 años.
"Lo curioso de estos datos es que se trata de personas con patrón normal de alimentación. Son adolescentes que creen que si fueran más flacos tendrían más éxito", señaló Marcelo Bregua, psicólogo y coordinador general de ALUBA.
El experto añadió que "las chicas se acercan y preguntan qué alimentos engordan menos, cómo pueden saber si su peso está bien y ese tipo de cosas".
"Si un padre o maestro observa que hay una exagerada preocupación por la figura, una distorsión del esquema corporal, que el adolescente pregunta a cada rato cómo le queda la ropa, que su humor y conducta están ligadas a su imagen, entonces esa persona puede estar camino a un trastorno de la conducta alimentaria", señaló Bregua.